jueves, 9 de junio de 2011

DÓBERMAN


"...Se recubre todo con el nácar de la obligación de tal modo que ya no sabemos en realidad cuáles son nuestros gustos y sentimientos. Las mismas emociones se recubren con ese nácar que segregan los organismos adultos con la profusión de un mecanismo de defensa y de sobrevivencia. Y hasta las mejores perlas son frías y sin carnadura emotiva. Finalmente el adulto no tiene en su interior más que piedras, piedras que esconden a su vez en su interior los sentimientos. El adulto actúa según lo que cada una de esas piedras tiene en su interior: el amor por los hijos,por la pareja, por los padres, por los amigos, pero actúa por lo que sabe y no por lo que siente. Quisiera alcanzar el interior de esas nacaradas formaciones pero teme también que al romper la carcasa de la obligación ya no encuentre nada adentro. Teme hallarse con restos muertos, aniquilados por el nácar asfixiante que ha cerrado lo vivo..." Fragmento de Dóberman. de Gustavo Ferreyra. Ed. Emecé. 2010. pag 67