miércoles, 22 de octubre de 2008

Sobre la película, Los secretos de Harry. de Woody Allen

LOS SECRETOS DE HARRY. De Woody Allen
Trabajo expuesto en el ciclo: cine psicoanálisis literatura y sociedad. En la medioteca municipal Villa María. Septiembre 2007


Elegí esta película, porque me parece, que en ella, aparece de alguna manera una síntesis de los temas centrales en la filmografía de este autor, como son; el sexo, las relaciones de pareja, dios y/o las religiones, las relaciones humanas en Gral., siempre referidas a la clase media neoyorquina gral, a ese estilo de vida. Excepto su último cine desde Match Point, a esta parte.
Esta invitación surge de una idea original, de realizar un ciclo Woody allen, para abordar desde una perspectiva psicoanalítica, desde la crítica literaria y artística estos ejes, desde allí que surgió la idea de incluir en este ciclo, una noche dedicada a este realizador, es por eso que elegí este film, donde me parece que hasta allí, se produce un corte, con cierta manera de abordar algunos asuntos diríamos clásicos en este realizador.
En esta película aparecen recursos de otras películas memorables, es tan así que la escena del descenso a los infiernos (con la clara referencia al dante) estaba pensada originalmente para Anny Hall (para mí la mejor película de woody Allen que vi. hasta la fecha).
Así aparecen entonces situaciones, escenas, técnicas ya usadas en otras películas.
Cuando el protagonista de esta película, espera a una de sus esposas para pedirle que le ceda a su hijo, para que lo acompañe al homenaje que la universidad tiene programado realizarle, hay una escena igual en el personaje de Issac, en Manhattan junto a Meryl Strep, con la misma técnica cinematográfica, el tavellin siguiendo a la ex-mujer y el protagonista siguiéndola.
Los personajes de la prostituta y su hijo, en Poderosa Afrodita, en un papel más limitado, pero está. en ésta película la prostituta y el hijo tienen una mayor presencia.
Cuando el protagonista de ésta película es conducido por el personaje de Helen, Lo lleva a ver como habla de él su hermana, este recurso fue implementado en Anny Hall, (a su vez adoptado de fresas salvajes de Bergman) en aquella película el regresa a su infancia.
La preocupación cosmológica, de la expansión del universo y su posible desintegración, también en Anny Hall, en ésta película aparece en el diálogo con Cookie. la prostituta.
Casi todas las discusiones de Harry con sus ex-esposas, tienen la estructura de los diálogos y discusiones de maridos y esposas. igualmente que en Anny Hall y Hanna y sus Hermanas.
La presencia de la muerte como un personaje que viene a llevarse al muchacho protagonista del relato autobiográfico (alusión a Bergman en el séptimo sello) recuerda a Bananas y La Ultima noche de Boris Gruchenko
La mezcla de personajes reales con los de ficción, Woody Allen le dedica un film a este recurso como la rosa púrpura del Cairo
En su película Recuerdos, Allen relanza un homenaje al protagonista (en ese caso a un director de cine) reuniendo a todos sus personajes, aunque allí esta extraído directamente de 8 y ½. de Fellini.
La lista es mas larga
Citaba esta referencias para justificar-me, por qué traía esta y no otras, además me parece que cada uno de los ejes que despliega este film puede ser desarrollado en una sola película, ésta me parece que es una realización de síntesis en ese orden, por eso alguna crítica dijo que se desaprovecha quizás muchos recursos en poco tiempo de desarrollo dentro de una misma película, pero eso es para los que saben de cine, etc.
En este sentido Descontruyendo a Harry es una película de películas en la obra de Woody Allen.


Fundamentación del análisis psicoanalítico? del film.
No es posible hacer una interpretación de lo que el autor quiso decir, y mucho menos hacer interpretaciones sobre la vida anímica y emocional del autor. Una película es una película y no una historia clínica. Ni fue hecha para eso, aunque sí me arriesgo a decir que de todos modos, ésta, como casi toda la obra de Woody Allen está realizada, con la influencia que psicoanálisis tiene en la cultura, por la incidencia del discurso psicoanalítico en la cultura, al menos de cierta parte importante de occidente, sino, un montón de situaciones y recursos, no tendrían el menos sentido de pertinencia en las historias, por ejemplo, todo el malentendido, en las discusiones de parejas, los actos fallidos, los lapsus, no tendrían pertinencia en las historias, son películas u obras artísticas que manifiestan la influencia del psicoanálisis, en ese sentido, pero de ninguna manera, son historiales a interpretar. Una escena de la película Annie Hall, En la cola de un cine, existe (cuando no) una discusión de pareja, ella quería entrar al cine, cuando la película ya había comenzado, el se niega rotundamente porque dice: “Yo no me quiero perder nada de la película, la veo toda, soy muy anal”. Que sentido tendría ese remate, sin la existencia del psicoanálisis?
Con respecto a ésta película que nos convoca, me parece que la incidencia psicoanalítica esta más en la trama argumental? (se dice así?) que en las obvias escenas de diván, es decir, en todos los malos entendidos, y en todos los fallidos que matizan el argumento. La primera gran discusión que aparece en este film, cuando su amante-cuñada le viene a recriminar a su casa, la exposición que había hecho de su intimidad en la publicación del libro, él en un momento, tratando de minimizar ese efecto, la nombra con el nombre de ficción. Eso también tiene sentido psicoanalíticamente, no solo porque es interpretable, por decirlo de algún modo, sino que está realizado por la existencia del psicoanálisis en la cultura.


DE LO SINGULAR, A LA EXTRAÑEZA EN EL OTRO
Algunas variaciones en torno a la película “Desconstruyendo a Harry”.
No encontraba la manera de titular esta hipótesis sobre el film, y leyendo una reseña sobre sobre un texto de vlady kociancich, de Leopoldo Brizuela, en el epígrafe decía, que “lo más verdadero de cada uno es siempre extranjero a los demás”
Hipótesis.
Extraviado en el deseo del Otro, y padeciendo el final de un amor, sufre una inhibición en el acto creativo, que luego de atravesarla, no sin angustia, se resuelve, singularmente. Vuelve a escribir.
(Con respecto al Otro diré: es el lugar de la palabra, no es desde donde la palabra se emite, sino donde cobra su valor de palabra, es decir, donde ésta inaugura la dimensión de la verdad..) (Lacan. mi enseñanza.) Lacan dice allí” Basta con que sea que ustedes le digan algo como,…Hay dios mío, quiera dios que.. etc.
Me parece que los síntomas o los indicadores de angustia en el protagonista, es cuando le aparece esta experiencia (al menos él la manifiesta de este modo) del reconocimiento universitario, (otra aclaración, cito a Lacan, “un sujeto cuyo deseo es que el Otro le demande, pues bien, les da la definición de neurótico )

Él, hablando con su analista dice, “no es que me importe” pero…bla bla bla, ya se sabe que lo que viene después del “no es que…” no es tan importante como ese “no es que”. El protagonista Harry, se queja fundamentalmente de dos cosas,
1) de no llevar una vida más ordenada (entiéndase adaptada a los ideales del Otro, la demanda del Otro) el allí señala una lista de esos ideales, y también fundamentalmente
2) de sus desavenencias amorosas, (a esta altura sabe que perdió a su amada Fay, pero aún no se resigna) y dice que, y esto es lo sintomático, que como nunca en su vida, esta bloqueado, sufre un bloqueo.
Creo que todo el desarrollo de la película transcurre en la desconstrucción de lo que él piensa de esos conflictos, es un trabajo de pensamiento, que aparece como un recurso narrativo. Temporalmente transcurre en un día, un día clave en la vida de Harry, pero que tenemos acceso a los conflictos de los últimos meses, gracias al trabajo de sí que va realizando el protagonista, aunque a través del pensamiento y la rememoración.
Pero eso no parece un trabajo serio en lo que se refiere a ocuparse de sí, eso es la neurosis del protagonista, todas esas vueltas, todo ese pensamiento, y la inhibición como síntoma. Aunque podría pensarse que la presencia del otro como analista que aparece al comienzo de la película, bien podría ser una analogía con el proceso analítico en algún sentido, es decir, solo se ve al analista realizar una intervención, que parece que lo pone a trabajar, y eso tuvo algunas consecuencias.
Casi al final de este relato, sucede algo, finalmente va a ese homenaje universitario, pero en términos de ética del deseo, (si es que eso tiene una existencia) no puede dejar de ser él, y llega a la universidad, de un modo bastante particular, con su hijo raptado, una prostituta y un cadáver, o sea sus significantes a cuestas, pareciera que no solo los del protagonista de esta película sino de toda la obra cinematográfica de Woody Allen, el muerto encarna toda la problemática de la hipondría, la prostituta, todos los planteos de la sexualidad y el amor, y en el hio raptado, todas las dificultades en la paternidad. (digamos con pocas chances de que eso marche bien)es decir el reconocimiento que le iba a efectuar la universidad, no sucede, por que no se realiza,? porque él se encarga, de que así sea.! No de un modo consciente, Y por otro lado, también en la época de su bloqueo sucede, que está enamorado, advierte que esa mujer, lo deja! se da cuenta que va a ser dejado! y que va a ser además sustituido por otro, su amigo, con otros brillos fálicos, vieron cuando él dice que huele azufre, ya se dio cuenta, el otro tipo juega el mismo juego que él, él la enamoró del mismo modo, usó lo que tuvo él como brillo fálico, el escritor, su saber, su saber universitario, ella dice, me enamoré sin haberte visto o conocido, aquí para el caso es lo mismo, cuando conoce a Larry su amigo, (bueno, con amigos como ese), y el tipo con que pelea, la atención de esa dama, pelea con otros brilos en otro lugar, porque en el terreno de la creación y la intelectualidad, le reconoce a Harry, que él es escritor, mas o menos le dice así, mira vos sí sos bueno en esto, yo no, pero yo viajo por el mundo, turismo aventura, dinero, etc deslumbra a la joven, y lo demás, ya se sabe.
Entonces, por un lado, se siente demandado por ese gran Otro que es la universidad, Y por otro lado, y no tan en otro lado, él sufre ésta pérdida, en el sentido de perder, perdió, se enamoró y perdió, cuando deja ir, cuando le da esa bendición a ellos, (que ellos la solicitan para dejar de sentirse culpables) acepta, no insiste más, es así. Ahí pasa otra cosa.
El padre
Si también pensamos lo que sucede con el padre, cuando desciende a los infiernos, esta muy claro, donde tenía a su padre, y lo perdona, le dice, al tipo que lo tiene encadenado, le dice. “esta bién, dejelo ir, en el fondo te quiero, libérelo” ya está, que más? sin padre, cede ya su posición de hijo, conflictuado con su padre.
Entonces, sin amada, sin reconocimiento del Otro, en el sentido del discurso universitario, sin esas insignias, esos brillos fálicos, Realiza esa especie de resolución de la cuestión paterna, llega a su casa, sin más nada que perder, y en ese momento, se podría señalar ocurre esto del reconocimiento de sus personajes. Eso que para la crítica cinematográfica es un aspecto del narcisismo del autor etc.) yo digo que allí, sucede algo del reconocimiento de su deseo, “si el deseo del hombre, es el deseo del Otro, ese deseo que se constituye en el campo del Otro, hace falta que el deseo del hombre, sea el suyo propio” (Lacan, mi enseñanza.) Cuando eso sucede, sucede que se descubre algo del orden de la castración, sigo a Lacan, “en la significancia se produce necesariamente, algo que es esta especie de pérdida.

Esa influencia psicoanalítica o mejor dicho de la cultura psicoanalítica en la obra de Woody Allen, es freudiana, no leyó a Lacan, aparentemente, en algún film, lo nombra, pero las referencias son muy freudianas. En esta película aparece directamente en el diálogo con su hijo en el jardín, allí esta haciendo referencia a la célebre y tradicional (algo vetusta) idea freudiana de la salud mental, la idea de amar y trabajar. Digo algo vetusta porque me parece mas rigurosa, la idea de que trabajar, (hoy) no es tan saludable. y amar como veremos, se parezca mas a una enfermedad que a algo saludable.
El acto creativo
Lo que me interesa señalar aquí, es que si la creación literaria, es un acto singular, como acto creativo, eso es genuino, propio, singular, sin par.
Eso está más cerca del deseo inconsciente que del deseo del Otro. Aunque esa singularidad, que se traduce en ciertas conductas que al Otro le son extrañas, no dejan de diagnosticarlo todo el tiempo, eso es expresión de una singularidad. No quisiera que se confunda esta idea con la prescripción de para ser creativo hay que sufrir, y todo ese romanticismo, que siempre sobrevuela estas discusiones, o que en la locura hay creación etc. Lo que si hay es ausencia de reglas, de métodos, lo que también me parece que sucede con los actos creativos, es que, los sujetos que son capaces de esa experiencia, vedada para la mayoría de los mortales, necesariamente llevan una vida distinta, porque de algún modo, perciben, lo que la mayoría no, simplemente me parece que es por eso, sienten cosas que nosotros no.
Lacan en el seminario XXIII, se pregunta, cuando lanza la hipótesis de Joyce, dice: “¿Cómo es que no sentimos todos que unas palabras de las que dependemos nos son de alguna manera impuestas? Es precisamente en eso en lo que llamaron un enfermo llega algunas veces más lejos que lo que llamamos un hombre normal. La cuestión es más bien saber, porque un hombre llamado normal, no se da cuenta de que la palabra es un parásito, que la palabra es un enchapado, que la palabra es la forma de cáncer de la que el ser humano está afligido” Creo que eso es lo que el poeta, el artista, (no creo que sea el caso del protagonista de la película) pero creo que el artista es lo que no puede dejar de hacer, creo que el acto creativo, es algo de este orden.
El psicoanálisis le debe más progreso al arte que a la psicopatología. Y es precisamente por este aspecto.
Otra vez el amor
Reviendo esta película, lo que no puedo dejar de citar son las reflexiones de un amigo, él tenía mas autoridad que yo para hablar de esto, ya que él mismo es poeta, y me había hecho notar algo interesante referido a la distancia entre los amantes, decía: “te fijaste, que cosas que dicen los enamorados cuando están de cuerpo presente, giladas!, diminutivos! Lo poético aparece con la ausencia, con la falta, con la distancia, y sobre todo en lo escrito, cuando surge la necesidad de escribir, cuando la amada esta allí. hay poco por decir. Creo que es así. Solo hay que pensar en el surgimiento del amor cortés.
Aquí el protagonista de la película, vuelve a escribir, cuando ella se va.
Amar en términos de amor pasión. Foucault leyó a Pierre Hadot para estudiar el cuidado de sí, Pierre Hadot es un erudito de este tema, conocedor de la filosofía antigua. Según Hadot, Plotino tenía una dificultad mayor. Esta dificultad se debía al carácter simple de la experiencia que Plotino hacía del amor. “ ESTA EXPERIENCIA ES LA IRRUPCIÓN EN EL ALMA DE UNA PRESENCIA QUE NO DEJA MÁS LUGAR PARA OTRA COSA QUE ELLA MISMA.”
Según este razonamiento es si ya no hay lugar en el alma para otra cosa, es una experiencia a-conciente, (no inconsciente, según Allouch) Se trata para Plotino de una experiencia que no podía tener el saber de ella misma, queda excluida cualquier afirmación del saber que pudiera alcanzar esta experiencia. Experiencia del amor, y dice al respecto, de este saber que queda excluido de esa experiencia, lo siguiente. “Si un acto de coraje, se sabe corajudo, es menos corajudo” Contradicción radical entre acto y saber. Para Allouch, esta lógica sería la siguiente, la experiencia del amor no es analizable, describir la experiencia amorosa es perderla. Hay que saber distinguir entre el amor y el fantasma, el fantasma es analizable, descomponible, el amor no es analizable.
En lo que respecta a las relaciones humanas, a los vínculos, palabra cara a la psicología. Me gustaría señalar el siguiente aspecto: el divorcio entre el objeto del deseo y el objeto del amor. O dicho de otra manera, la diferencia entre la sexualidad genital (coger), y el amor pasión.
Recordemos que esto está en toda la película, las relaciones que mantiene Harry con sus amantes y ex-esposas, están atravesadas constantemente por esta experiencia, al menos desde la perspectiva del varón, es posible amar a una y desear a todas, eso está ya en el primer relato autobiográfico de juventud, las deseaba a todas, estaba erotizado, pero no con su esposa, sino con todas las demás!
Me interesa señalar la diferencia que existe entre las relaciones del protagonista con todas las mujeres que allí aparecen, y lo que le sucede con Fany, de ella se enamora! recuerden que dice él de esa experiencia, nunca habla de sus atributos físicos, o al menos eso no aparece en primer plano, no menciona ningún distrito en particular de su cuerpo, no habla de ella refiriéndose al acto sexual, a lo que conocemos vulgarmente con eso de hacer el amor, no! que dice? dice: Una mañana me levanté y te vi desayunando, y dije, es eso! eso que dicen! ahí está. Se enamoró. Eso es una experiencia singular, esa imagen lo afectó a él de otro modo, por supuesto que acá no podemos saber si eso es del orden del fantasma o del orden del Ser! (en términos de los desarrollos de Allouch), pero es distinto a lo que le sucede con sus ex-amantes, recordemos las escenas con su ex-cuñada, eso era del orden de lo erótico, la seducción era claramente sexual, ahí aparece en primer plano la pulsión, su mujer de esa ocasión, le marca en un momento como mira a su hermana, eso es sexual, luego advertimos que ella (la amante-cuñada) estaba enamorada, para su pesar, de él, acá viene bien citar el chiste de Foucault, “Santo, no es el que pone la otra mejilla, cuando es caheteado en una, sino, aquél que soporta a un enamorado cuando él no lo está! Quería detenerme en esa diferencia, para dejárselas a ustedes para ver que piensan.
Algunos asuntos recurrentes en las películas de Allen
Dios, el psicoanálisis, la creación artística, la lógica de mercado, y siempre, siempre las relaciones humanas.
Tomaré dos aspectos recurrentes, dios y el psicoanálisis
Una espiritualidad sin Dios
Con respecto dios y sus administraciones terrenales, las religiones, en la obra de Woody Allen, casi siempre aparecen de la misma forma, vinculadas con la religión imperante del mercado, como en Hanna y sus Hermanas, el protagonista sentía un vació espiritual, y quería hacerse religioso, y en esa búsqueda, la cámara realiza un primer plano, sobre la bolsa del supermercado, donde deposita la mayonesa helmans junto al crucifico.
Aquí aparecería una contradicción, ya que durante todo el desarrollo del film, el sostiene, su racionalidad científica, ante cualquier dios, cuando dice que entre un aire acondicionado y el papa, prefiere el aire acondicionado.” sin embargo cuando está con la prostituta, le confiesa que siente un vació espiritual.
Siguiendo los últimos desarrollos de Foucault, al respecto en la hermenéutica del sujeto, (les recomiendo el último trabajo de Allouch: el psicoanálisis es un ejercicio espiritual?) estudia en que consistía el ejercicio espiritual, en los griegos antiguos, donde ocuparse de sí, era un acto espiritual, había que realizar ciertas prácticas del cuidado de sí, en donde todas está involucrado el cuerpo, esto es ante que el cristianismo separe alma y cuerpo. Y siempre es pasando por otro, se necesita a Otro, para esa experiencia, y el mismo Foucault, dice que en la actualidad de aquella antigua práctica espiritual, se puede apreciar las similitudes con el marxismo y el psicoanálisis. De eso se trata el libro que mencioné recién.
Bien creo que aquí esta herramientas conceptuales me sirvieron de fundamento para pensar o mejor dicho, viendo esta imágenes no deje de pensar en esto, es decir, cuando el protagonista dice estoy vacío espiritualmente, es absolutamente posible, poder pensarlo así en un no creyente, porque esta experiencia es mucho anterior al cristianismo.
Y nuestro protagonista, si de algo da cuenta, es de su extravío, de su vacío espiritual, espíritu donde el cuerpo es parte del mismo.
En el diálogo que sostiene Harry con su hermana, sobre la religión y su ateísmo, en un momento del diálogo, Harry le señala que ellos, las religiones en Gral., (podría aplicarse esta lógica) generan el concepto del otro, para saber a quién apuntar, el otro, para odiar. Lacan sem. XVII. Solo conozco un origen de la fraternidad, es la segregación, Todo lo que existe se basa en la segregación y la fraternidad lo primero, Incluso no hay fraternidad que pueda concebirse sino es por estar separados juntos, separados del resto, no tiene el menor fundamento científico. (Pág. 121) Es decir nosotros los azules, somos azules en tanto que no rojos. Todo grupo se funda en una exclusión. Harry le dice a la hermana, que quizás el mundo sería mucho menos problemático si cada religión no sostuviera tener línea directa con dios, es decir, la verdad toda.


Para suspender…
Entonces, retomando, diré: Harry, el protagonista, resuelve su padecimiento sintomático, su inhibición para la escritura, quizás gracias a una contingencia, que lo empuja a trabajar, es decir la demanda de ese gran Otro de la universidad, que quiere homenajearlo, y finalmente logra que eso no se realice, en unos de sus pasajes de ficción, tiene un encuentro con su padre en el infierno, que termina perdonando y dejándolo ir, cede en su posición de hijo rivalizando aún con su padre, y fundamentalmente, deja ira a su amada. Acepta la pérdida, acepta que perdió, ya está, “me rindo” dice, es allí que sucede esa especie de sueño, que a esta altura importa poco, si se trata de un sueño, si es la realidad, si es una ensoñación, delirio o lo que sea, pero algo sucede ahí, en ese encuentro con los personajes de ficción, si eso es producto de un acto creativo, de su producción literaria, por más mala o buena calidad de eso, eso indica algo de lo singular, de su singularidad, y a partir de allí, retoma su escritura.
Quería terminar haciendo referencia nuevamente a la vinculación de ésta película con el discurso psicoanalítico, tomando como referencia una bella definición de Lacan acerca del descubrimiento freudiano del inconsciente.
Antes había dicho que la forma en que esta realizada, esta y la mayoría de las películas de Woody Allen, están teñidas de la cultura analítica en la forma que dibuja los conflictos de los protagonistas, en ese sentido, mas allá de la obviedad que en casi todas sus películas hasta aquí, los protagonistas se analizan, y el analista siempre tiene un lugar de suma importancia en la trama argumental.
Sobre lo inconsciente Lacan dijo, “Cualquier oyente (era una conferencia para todo público) por poco informado que esté sobre lo que hablamos sabe que en Freud se trata de tres cosas, a saber:
1- Eso sueña
2- Eso falla
3- Eso ríe
Finalmente (y no podía dejar de hacerlo) voy a terminar leyendo el final de la película Annie Hall (esto es un gusto personal) donde se refiere, luego que termina su relación tan complicada con Annie, aquí como en otras tantas películas, el protagonista reflexiona,
Se acuerda de un viejo chiste, “…del tipo que va a ver al psiquiatra y le dice, “doctor, mi hermano se ha vuelto loco. Se cree que es una gallina”. Y el médico le contesta: Bueno, ¿y por qué no hacen que lo encierren?”. Y el tipo le replica “lo haría pero es que necesito los huevos” muy bien, creo que eso expresa muy bien lo que siento acerca de las relaciones entre las personas. ¿saben? Son completamente irracionales, disparatadas, absurdas y…creo que las seguimos manteniendo porque, la mayoría de nosotros necesitamos los huevos.


Ribo. Setiembre de 2007

martes, 21 de octubre de 2008

Lacan y las minorias sexuales. Jean Allouch

LACAN Y LAS MINORIAS SEXUALES
Jean Allouch


Si el anacronismo fuera un pecado (de lo cual, muy oportunamente, ahora se duda), este título lo sería. En vida de Lacan, el comunitarismo norteamericano no había tenido en Francia la penetración que hoy empieza a conocerse. Tampoco habrá sabido de la más mínima "minoría sexual" (excepto una restricción, que será convocada) ni habrá estado al tanto de las cuestiones que en consecuencia iban a plantearse, especialmente para el psicoanálisis. Ellas conciernen a su práctica, su clínica, su doctrina, su lugar en lo social, otros tantos puntos que Lacan, ciertamente, y de manera por otra parte variable, trató con amplitud. No está establecido, y además sería poco verosímil, excepto una intempestiva metamorfosis de Jacques-Marie Lacan en profeta, que haya afinado todos los instrumentos con los cuales hoy es posible abordar los problemas inéditos planteados por las "minorías sexuales". En cambio, no está excluido que con su "No hay relación sexual" haya alcanzado, en la erótica, un punto (todavía vastamente inadvertido por los psicoanalistas) que pondría de manifiesto, aprés coup, algunas de las avanzadas "minoritarias" planteadas en otros lugares, no por el lado de Freud (a veces con él, a veces contra él), y que se mantendrían como al margen de lo que él habría declinado.
DE UNA SINGULAR MINORíA SEXUAL
Ya se sabe: el rasgo más trivial, más al alcance de la mano, susceptible de caracterizar y delimitar una minoría sexual, no es otra cosa que una práctica erótica específica.Se considera, por ejemplo, que la sodomía constituye al homosexual, pero también a su comunidad, cuando no a su especie. Para apreciar exactamente la violencia inherente a esta forma de clasificación (que fue violenta históricamente y sigue siéndolo en Francia mucho más de lo que se imagina), no hay más que desplazar la mirada hacia el tratamiento social dado hoy a la pedofilia.Pero desplacémosla hacia una categoría de seres que, según el criterio mencionado, constituyen también ellos una minoría sexual. Nombrados están: los psicoanalistas. ¿Sorprenderá verlos clasificados así? Si la perspectiva lacaniana (y freudiana, pero la cosa es formulada de manera explícita por un Lacan cercano a Georges Bataille) consiste en la preocupación por considerar la erótica analítica como una erotología (1) (un reto, sin duda una locura, pues ¿quién ignora que las intervenciones del pequeño dios Eros no tienen casi razones ni sentidos?), entonces sí, los que han tomado ese camino pueden ser considerados legítimamente como integrantes, de hecho, de una minoría sexual. Más aún cuando, "menores" lo son también por su condición de niños, ellos lo dicen, lo reconocen a veces. Cuentan que, en oportunidad de una cena en Japón, una señora, tal vez impresionada por el personaje "Lacan" al que ese día se homenajeaba, le preguntó: "¿Cuál es su secreto?". Respuesta, que imaginamos susurrada: "Yo tengo cinco años". La minoría sexual psicoanalítica tiene la particularidad de carecer, al menos en el mejor caso, de mayoría. Lacan no habrá conocido, pues, otra. ¿Cómo habrá hecho con ella? ¿Cómo habrá problematizado su estatuto, su función? Primer elemento de respuesta: no considerándola, por cierto, de manera aislada. Para indicar aquí un hilo de lectura de resorte distinto del histórico (cuyos estragos histerizantes, cuando se aplica al psicoanálisis, están ahora probados), valgámonos de un efecto de zoom. Tres registros escalonados se dejan distinguir, del más amplio al más singular.En el más amplio, está lo social:
"De lo que ustedes dependen más fundamentalmente -porque, en fin, la Universidad no nació ayer -es sin embargo del discurso del amo, que fue el primero en surgir. Y además, es el que dura y el que tiene pocas posibilidades de quebrarse" (seminario de Lacan del 21 de junio de 1972).
Lacan llamaba también a este discurso, metafóricamente: "el pensamiento del mango". Por la marcha que el poder de Estado imprime a las cosas, todo indica que esta observación resultó tan perfectamente escuchada como decididamente aplicada. Este mango es también un garrote, ese poder lo entendió y los medios de comunicación siguen la cosa lo más que pueden, hasta, el punto de que basta abrir cualquier diario, cualquier radio para contabilizar sin ningún esfuerzo, uno por uno, los golpes de ese garrote. Sus posibilidades de intervención parecen ilimitadas, e infinito el espacio de su poder (hasta lo más íntimo de cada uno, en tanto que la police de proximité [*] -un invento... socialista, pero los "psi" de izquierda no están lejos- es, primero y ante todo, una policía del lenguaje: ¿qué puede estar más cerca de cada uno, en efecto, que su idioma?). "Biopoder" decía Foucault, y Cités iba a destacarlo (2). Pero psicoanalítico también, desde el momento en que el derecho mismo pretende ahora constituir, no menos, el alma de los sujetados a él (3). Por ejemplo, castigar al criminal en el supuesto provecho de la futura salud mental de su víctima. Sería no obstante erróneo atribuir sólo a los gobernantes el estar del buen lado del mango. Muchas minorías, sexuales u otras, no sueñan sino con eso y no pierden ocasión de apelar, también ellas, a lo que acabamos de llamar por su nombre: una policía. Tanto a la izquierda como a la derecha, se anhelan cada vez más leyes, se legisla sobre lo que puedo decir, sobre lo que debo callar. Otro ejemplo muy fresco: ¿a quién favorece un pediatra que denuncia, como la ley se lo exige, sevicias sexuales cometidas sobre niños? Muchos de aquellos a quienes la familia acusa de "denuncia calumniosa" cuando se ha pronunciado un sobreseimiento, no estarían mal orientados si se lo preguntaran (4). ¿El niño? Esta respuesta parece mucho menos obvia que la obediencia al amo a la que el médico está pura y simplemente obligado. En efecto, no se percibe lo suficiente de qué modo nuestros políticos, una vez elegidos, cesan de ser nuestros representantes para mutarse en amos; lo cual, hace poco, en Francia, fue perfectamente comprendido y activamente puesto en práctica.
En el intento de inaugurar otras modalidades del lazo social, Lacan, no sin respaldarse ampliamente en Foucault (5), anhelaba pacificar este juego componiendo el discurso del amo (6) con otros tres discursos: universitario, histérico, psicoanalítico. Esta tentativa iba a encontrar un vasto escepticismo en Foucault, quien por su parte no creía posible clasificar los discursos, y menos aún, como lo hizo Lacan, formalizarlos. Al comprobar tan sólo que, precisamente donde se proclama desde hace más de veinte años la pertenencia al discurso psicoanalítico, precisamente allí el mando se hace ostentatorio, se impone la conclusión siguiente: Foucault había dado en el clavo.
Fracaso, pues, de la discursividad lacaniana. Consecuencia: no hay registro intermedio que aguante entre el pensamiento del mango, un pensamiento que es también acción, y el sujeto. Pero, ¿qué ocurre precisamente con éste? Reduzcamos un palmo más el campo de nuestro zoom.El inventor de la sesión puntuada sabía ser cortante, áspero incluso, llegado el caso; pero sabía también, a veces, abandonarse a ciertas confidencias, algunas íntimas, que no dejaban de impresionar a su público. Y ésta será nuestra segunda cita, de la misma fecha elegida aquí por corresponder a lo que tenía inicio hacia la misma época en los Estados Unidos: estudios gays y de lesbianas, resurgimiento del feminismo, agrupación de minorías sexuales en comunidades. ¿Qué decía Lacan, en la ignorancia de este movimiento? Algo que hace pensar que cada uno es una "minoría sexual", y que la experiencia psicoanalítíca recoge este dato.
"¿Qué nos une a quien se embarca, con nosotros, en la posición llamada del paciente? ¿No les parece que, si se se lo asocia a este lugar, el término 'hermano' que figura en todas las paredes: LIBERTAD, IGUALDAD, FRATERNIDAD, yo les pregunto, -en el punto de cultura en que estamos, de quién somos hermanos? ¿De quién somos hermanos en cualquier otro discurso que no sea el discurso analítico? ¿Acaso el patrón es hermano del proletario? ¿No les parece que esta palabra 'hermano' es justamente aquella a la que el discurso analítico otorga su presencia, aunque sólo sea porque trae consigo lo que ese petate familiar reclama? ¿Creen que es simplemente para evitar la lucha de clases? Se equivocan, es por otras cosas, no por los bártulos familiares. Somos hermanos de nuestro paciente porque, como él, somos los hijos del discurso."
Se trata de una reivindicación extrema, aun si la puerta que abre a los buenos sentimientos se vuelve a cerrar de inmediato con el anuncio de un ascenso del racismo. No habría más fraternidad que la psicoanalítica, aquella que, por obra del dispositivo diván/sillón -y, en efecto, la cosa es a veces patente- da su lugar a esa filiación, a ese engendramiento de un sujeto por el lenguaje, de un sujeto definido como pura hendidura entre dos significantes.La ignorancia en la que Lacan se mantuvo con respecto a las minorías sexuales suponía también su parte de ceguera. Poco importa que esta ceguera tuviera sus razones (había otras cosas de qué ocuparse, Lacan dedicaba la mayor parte de su tiempo "libre" a dibujar nudos, a manipular cuerdas). La revuelta de Stonewall tuvo lugar en 1969; poco después (1973), los gays conseguían que la homosexualidad dejara de ser catalogada como enfermedad por los que creían tener que encargarse de ella (nos referimos a los psiquiatras, revestidos o no de un barniz psicoanalítico). Los primeros pasos del movimiento transexual, con la ayuda a la vez destacable y profesionalmente riesgosa del doctor Benjamin, son de la misma época. Sólo el feminismo -o más bien cierto feminismo- le habrá concernido directamente como "minoría sexual"; y aún esperamos rendición de cuentas por la prohibición impuesta a Serge Leclaire y Antoinette Fouque de dar seminarios en la Escuela freudiana (de la que Lacan es entonces director).
"¿Quién se ocupa de qué?". Lejos de ser obvia, la respuesta genera conflictos de poderes; dicho de otro modo, fluctúa históricamente (7). ¿Y qué sucedió en esta ocasión? Al organizarse de un modo comunitario, los que hoy llamamos gays supieron sustraerse al influjo que ejercían sobre ellos quienes, un siglo antes, habían conquistado ese dominio a la vez contra y a expensas de la pastoral cristiana y de la instancia penal. Seudodominio sería más exacto, pero las consecuencias fueron cada vez peores. Y el psicoanálisis, con su método radicalmente no médico (pero justamente no en América del Norte, al menos hasta hace muy poco tiempo, al no haber logrado Freud imponer su punto de vista), de todos modos colaboró. La demanda de una pastoral fue y sigue siendo de tal dimensión que terminó por ceder a ella ampliamente, virando así, de liberador que era, a disciplina normalizadora. Sustraerse no fue, pues, poca cosa. ¿Qué le sucede hoy a un transexual? Ya no se deja contar como tal cuando se lo diagnostica "psicótico" (las elucubraciones teóricas de los alumnos de Lacan, a despecho de algunos matices, en el fondo no cambian nada) (8). Si necesita la ayuda del médico (hormonas, cirugías), ya no se dirigirá a éste cara a cara, situación demoledora para él. Sus amigos-amigas le habrán indicado qué hay que saber decir para obtener lo que se desea obtener. Ya no se habla de él, de ella, y tampoco del horno; él / ella ha tomado las riendas, precisamente al formar comunidad con algunos otros, de su propia suerte, lo que Foucault intentaba para las personas encarceladas.
Esta salida histórica del imperio psicopatológico no concierne, es verdad, más que a unos cuantos parias. Parias de otro tipo, a los que llaman locos o neuróticos, no están en posición de forjar ellos mismos esa salida que por lo tanto, para aquellos, no lo es. Sin embargo, esta sustracción, por más parcial que sea, basta para exigir que se reconsidere todo un conjunto de enunciados y conceptos. La homosexualidad, la perversión y hasta la heterosexualidad ya no aparecen como esencias estables, «válidas en todo tiempo y lugar", como decía Charcot de su histeria, sino como construcciones que, desde el momento en que se las ubica así, han cumplido su cielo, nos guste o no.No se trata solamente de quitar uno o dos casilleros (homosexualidad, transexualismo) de un tablero nosográfico que, excepto esto, se mantendría intacto. Ese tablero mismo está en cuestión desde el momento en que salieron a la luz, gracias a los estudios gays y lesbianos (y no por parte de los psicoanalistas), las condiciones socioculturales, las relaciones de poder de su fabricación, y luego de su uso como grilla de referencia.
Por otra parte, en los últimos años de su seminario, Lacan no se privó de empezar a hacer él mismo la faena. Indicar que la clínica analítica es lo que se dice en un análisis, y punto, ¿no implica descartar cualquier nosografía? Tal vez se percató entonces de que su apuesta de construir una clínica analítica fundada en el ternario perversión-neurosis-psicosis (yo lo llamo pernepsí), sin caer por ello en los brazos de la medicina, no había resistido al dominio ejercido por ésta, cada vez más invasor.
En el momento en que escribo estas líneas, ayudándome cada tanto con un cigarrillo, de pronto mi paquete preferido llega a mis manos con un nuevo envoltorio, negro como un aviso de fallecimiento y recuadrado como él, donde leo: "El fumar perjudica gravemente su salud y la de quienes lo rodean". ¡Mentira! Tratándose de mi entorno, la cosa acaba de ser demostrada por una vasta investigación médica norteamericana de la que, curiosamente, los medios de comunicación se hicieron muy poco eco. En cuanto a mi salud, quiero decir la propiamente mía, ¿qué se sabe? ¿Quién es el caradura que pretende decirme lo que sería bueno para mí? ¿Pero también decidir en mi lugar, y por el mismo movimiento, que mi bien (en el sentido de la ausencia de hybris) sería la cosa más valiosa de mi vida? Espero -será pronto- hallar similar inscripción en mi burdeos preferido, y luego acompañando el encebollado de liebre del restaurante de la esquina (¡colesterol!, y luego sobre mi manera de dormir o, incluso y más globalmente, de gozar o no de tal o cual cosa de la vida (un psicoanalista acaba de consagrar a esto un libro exitoso).A decir verdad, la definición estricta del sujeto por el significante, esas puntas de materia jugando entre sí una a veces infernal ronda al margen del sentido (lo inconsciente es "un chancro" decía Lacan), basta para exigir del psicoanalista, en su fraternidad con el analizante, no recibir a éste sino descartando cualquier clase de categorización: nosográfica, sexista, racial, comunitarista. ¿Qué sé yo del que penetra en mi consultorio para demandarme un psicoanálisis? ¿Voy a juzgar por su aspecto, como un fenomenólogo, que es hombre, mujer, homosexual, religioso, pobre, inteligente, negro, joven o... lo que fuere? Justamente no. Un psicoanálisis, del lado del psicoanalista, no se inicia sino con esta abstención. Si Freud, en un gesto tan inaugural como la duda metódica de Descartes, no hubiera sabido y podido dejar su saber en el ropero, dar un paso al costado en relación con ese seudo-dominio ejercido por Charcot, simplemente jamás habría tenido lugar un "movimiento freudiano".
La clínica psicoanalítica en su versión nosográfica ha cumplido su ciclo. Por otra parte, hace mucho tiempo que la psiquiatría renunció al paradigma perversión-neurosis-psicosis. Es verdad que lo hizo poniéndose al servicio del amo del momento, por lo cual sin duda los locos fueron rara vez tan maltratados en Occidente como lo son hoy, cuando, menos onerosas en precio por jornada, las cárceles los esperan cuando ya no alcanzan los medicamentos para embrutecerlos. En fin, hace muy poco que se empieza a percibir el problema en esta disciplina.
En el análisis, nunca agradeceremos demasiado a las minorías sexuales, a los estudios gays y lesbianos, a la teoría queer, por incitarnos a considerar estrictamente la única minoría sexual con la que tenemos que vérnoslas: nuestra fraternidad a-sentimental, nuestra fraternidad en acto con el analizante.
NOTAS:
(1) Jean Allouch, La psychanalyse: une érotologie de passage, París, Epel, Cahiers de Vunebévue, 1998.[*] Literalmente, "policía de proximidad": institución policial creada en distintos países, Francia entre ellos, que se caracteriza por sus particulares modos de acercamiento al vecino de la ciudad y de participación en las cuestiones de índole comunitaria. (N. de la T.)(2) Cités, n2 2, 2000, "Michel Foucault: de la guerre des races au biopouvoir", París, PUF.(3) Cf. L ' unebévue, n' 20, "Robopsy. Des lois pour les ámes, des ámes pour les lois", París, L´unebévue Ed., 2002.(4) Sandrine Blanchart y Nathalie Guibert, "Des médecins s'inquiétent des conditions de signalement en justice de la maltraitance á enfants" ["Los médicos se preocupan por (de) las condiciones de denuncia a la justicia del maltrato a niños"], Le Monde, 29 y 30 de junio de 2003. La serie de tres genitivos incluida en el título debería indicar por sí sola que se está en un brete.(5) En 1969, Lacan asistió a la conferencia de Foucault "¿Qué es un autor?" y participó en la discusión. La teoría de los cuatro discursos fue producida en los meses siguientes.(6) Jean Allouch, Le sexe du maitre. L'erotisme d'aprés Lacan, París, Exils, 2001.(7) Véase Vernon Rosario, L'irrésistible ascension du pervers entre littérature et psychiatrie, traducido del angloamericano al francés por Guy Le Gaufey, París, Epel, 2000. Así como Jonathan Ned Katz, L'invention de l'hérérosexualité, traducido del angloamericano al francés por Michel Oliva y Catherine Thévenet, París, Epel, 2001.(8) Véase Pat Califia, Changer de sexe, traducido del angloamericano al francés por Patrick Ythier, París, Epel, octubre de 2003.




Texto extraído de "Jacques Lacan, Psicoanálisis y política", varios, págs. 81/88, editorial Nueva Visión, Argentina, 2004.Edición original: PUF.

lunes, 20 de octubre de 2008

EL DSICURSO DEL AMO-r



EL DISCURSO DEL AMO-rLa práctica psicoanalítica confrontada con la lógica de mercados

INTRODUCCIÓN


Quisiera hablarles sobre los interrogantes de los cuales en los últimos tiempos estoy pensando y trabajando acerca de las características actuales del lazo social y lo que pienso como pregunta e hipótesis, sobre la regulación casi exclusiva de los lazos sociales por la lógica de mercados, y de que modo esto es posible articularlo con la lógica de los cuatro discursos de lacan, y su versión del discurso el AMO, transformado en el discurso capitalista, es decir, sin llegar a ser un quinto discurso, sino mas bien, ejerciendo una torsión sobre la escritura del discurso del AMO, se puede pensar hoy eso que Lacan llamó el discurso capitalista, para eso, debo hacer un breve rodeo por las dos lógicas mencionadas, la lógica de mercado en la cuál tomo como referencia su los desarrollos de Michel Foucault, en el curso “El Nacimiento de la Biopolítica,” (1)y los desarrollos de lacan sobre los cuatro discursos. El título de este trabajo, esta referido a la implicación dentro de la lógica del discurso capitalista de la exclusión de la castración, tomando como referencia al amor, de allí esa escritura, y el subtítulo del mismo es mas preciso ya que creo no hablo de otra cosa que de la práctica psicoanalítica confrontada a la lógica de mercados.

Lógica de mercado

Con estos ejemplos quiero significar que en la trama social, los lazos están regulados casi exclusivamente por la lógica de mercado. Se hace necesario aclarar aquí, en que sentido se toma al concepto de mercado, solo en un sentido grosero, o llano, para mencionarlo de algún modo, podría ser, todo tipo de operación que tenga como finalidad la mayor rentabilidad, en el menor tiempo posible, con la menor inversión y sin importar que clase de costos se deba pagar en el tejido social, y con el menor costo posible, es decir, pura rentabilidad, con el menor riesgo. Es interesante señalar esta característica del mercado actual, propio de las políticas neoliberales aplicadas en los países del tercer mundo. Como se torció, se transformó en cierto sentido la concepción misma de “mercado” en el terreno de la economía en su relación con las políticas de estado, si se tiene en cuenta el modo de surgimiento como lo señaló Foucault en su curso “ El Nacimiento de la Biopolítica”; decía: “…Acerca del mercado en el sentido muy general del término, tal como funcionó en el medioevo y en los siglos XVI y XVII, era esencialmente un lugar de justicia…era un lugar de justicia en varios sentidos. Ante todo era un lugar revestido extremadamente proliferante y estricta: reglamentación en cuanto a los objetos que debían llevarse a los mercados, el tipo de fabricación de esos objetos, el origen de los productos, a los derechos que había que pagar, a los procedimientos mismos de venta, a los precios fijados.” (2).
Es decir el mercado nace como un lugar de reglamentación y lo que es mas importante señalar también como un lugar de justicia, de justicia distributiva, “…a tal punto que el mercado debía ser un ámbito privilegiado de la justicia distributiva, porque al menos para una serie de productos básicos como los productos alimenticios, mediante las reglas del mercado se disponía que, si no los mas pobres, por lo menos algunos de los mas pobres pudieran comprar cosas al igual que los mas ricos,(3)
En ese sentido el mercado es un lugar de justicia distributiva, en esa época. Pero lo más interesante que considero para este trabajo al menos, es el señalamiento que Foucault realiza ene este aspecto con respecto a la pregunta que se hace al respecto, se pregunta, ¿cuál era el sentido de esas regulaciones? Para conseguir la verdad de los precios, como estamos acostumbrados a escuchar hoy? No en absoluto!, dice Foucault, era para garantizar la ausencia de fraude. La protección del comprador, la ausencia de robos, de delitos. Y es interesante advertir la noción de riesgo que se corría por los dos lados, por el lado del comprador y por el lado del vendedor. Era menester entonces la protección del fraude en cuanto a los objetos del mercado y había que garantizar su calidad.

La característica que señalo aquí de la lógica de mercados comunes en la actualidad, si bien conserva gran parte de esas características de su origen, hoy, no tenemos esa percepción de justicia distributiva precisamente, y muchos menos cuando pensamos en la calidad de ciertos objetos de consumo, sobre todo los alimenticios, en donde, al priorizar esta lógica de pura rentabilidad a cualquier costo, muchas veces uno de esos costos, es la calidad, porque hoy calidad, significa, inversión, riesgo, tiempo etc, variables que en este tipo de lógicas se tratan de excluir.
Pero me interesa de sobremanera para este trabajo, destacar dos características de esta sociedad de empresa que Foucault trabaja en el curso mencionado, la clase del 21 de marzo 1979, y son en primer término:
1) la generalización de la forma económica del mercado, mas allá de los intercambios monetarios, es decir, el análisis en los términos de oferta y demanda, servirá desquema para abordar ámbitos no económicos y
2) es como la grilla neoliberal de estos -ordoliberales-, podrá y deberá permitir “testear” la acción gubernamental, juzgar su validez, permitir objetar en la actividad del poder público sus abusos, sus excesos, sus inutilidades, la prodigalidad de sus gastos. Se trata de finalmente, de filtrar toda la acción del poder público en el campo del mercado. Esto es una crítica no jurídica ni política solamente, es una crítica mercantil opuesta a la acción del poder público. Dice Foucault, un tribunal económico permanente frente al gobierno.
Mientras el siglo XIX había buscado establecer, frente a la acción gubernamental y contra su desmesura, una especie de jurisdicción administrativa que permita juzgar la acción del poder público en términos de derecho, ahora tenemos una especie de tribunal económico que pretende juzgar la acción del gobierno desde el punto de vista estricto de la economía y el mercado.
Lógica de los cuatro discursos





Discurso significa en la elaboración lacaniana, “lo que determina, una forma de vínculo social” (4) es decir, solo es una forma de vínculo social, es lo que hace vínculo. También hay que entender que, discurso, entendido de este modo, es, o puede ser, un discurso sin palabras, es una posición subjetiva y no una manera de hablar de un individuo en particular. Es una cuestión de estructura de discursos, una estructura que excede por mucho a la palabra, decía Lacan.
En Lacan, lo colectivo, no es simplemente la masa, es por este y otros motivos, que incluye en los cuatro términos de este artefacto al objeto a, verdadera invención lacanianas. Es decir, incluye la falta. El resto de los términos son; S1, S (barrado), S2.
También cuando Lacan habla de discurso, habla de topología, de cuadrípodo o tetrápodo
En el seminario XIX, o XIX bis, denominado el saber del psicoanalista, plantea, que el lazo social actual, hay forclusión de la castración, y dice, no porque pase en un sujeto, no pasa a nivel social, también pasa, y es lo que pasa ahora, y es lo que impide el amor.
Para poder mínimamente o salvajemente hablar de los cuatro discursos, es necesario saber ahora, esto; que la escritura S1, significa, significante AMO, que interviene sobre este otro término, S2, la batería de los significantes, el todo saber, representando al sujeto en relación a esa batería, la relación entre estos dos significantes hace aparecer el S barrado, como dividido, y en esa operación finalmente algo que se inscribe como pérdida; el objeto a, lo real, lo imposible que se inscribe como pérdida, como resto.
Anteriormente dijimos que Lacan se refiere al discurso como una topología, todo discurso se sostiene a partir de cierto lugar, que se designará como agente, esta ubicado arriba a la izquierda, también llamado lugar de la apariencia, el de la derecha, arriba, el lugar del otro, también llamado el lugar del trabajo de goce, abajo a la derecha, se encuentra el lugar del producto o plus de gozar y el de abajo a la izquierda es el de la verdad.
Cada una de estas letras tomará un valor y una función distinta dependiendo del lugar en que se encuentre, después tenemos un movimiento de rotación que hará que cada discurso tenga un reverso, es decir, cada discurso tiene su propio reverso como el discurso del analista es el reverso del discurso del Amo, entonces haciéndolos girar se obtienen 4 discursos, no más. Ya veremos que pasa con aquel discurso que nos interesa aquí, que es el que Lacan llamó el discurso capitalista. Que surge a través de una pequeña modificación del discurso del Amo. Para detenernos allí, también se hace necesario que señalemos la importancia de esas dos líneas que aparecen abajo señalando que el producto no está conectado con el lugar de la verdad. Esta separado, hay algo que impide que se junten.
También hay que destacar, aunque sea someramente, la vectorización, el sentido de circulación de los lugares, esto hace a la divergencia, central para comprender el movimiento de rotación y la torsión que hará Lacan sobre el discurso del Amo para producir el discurso capitalista.
La vectorización tiene una propiedad, que es la siguiente, nunca confluyen las tres flechas al mismo lugar, en el discurso capitalista, se altera esta vectorización, además claro de alterar el lugar de dos letras, la característica del discurso capitalista en la vectorización es que, a cada vértice llega una flecha y parte otra. Entonces la propiedad del vértice de la verdad, es la divergencia, de modo que diverge hacia el lugar de goce y hacia el lugar de la apariencia, propiedad que nombra la NO RELACIÓN SEXUAL.
Vamos a citar al tipo que más trabajó este asunto en detalle, el psicoanalista Jorge Aleman, sobre este pequeño cambio de letras dice: “…en primer lugar se trata de un rechazo de la verdad del discurso, se ha invertido el sentido del vector que conecta el lugar de la verdad con el lugar del semblante, el agente repudia la determinación que recibe de la verdad para pasar a dirigirla. El sujeto entronizado como agente, opera sobre el significante colocado en el lugar de la verdad. Se observa como justamente, es el rechazo de la castración, lo que constituye al discurso capitalista en una circularidad. A su vez, es este carácter circular, el que incluso abre la cuestión sobre hasta que punto se puede denominar discurso a un movimiento circular en donde, al haber rechazo de la castración, no hay barrera alguna respecto al goce…”(5)
Ahora leemos a Lacan en el radiofonía y televisión: “…la plusvalía es la causa del deseo, en la cuál una economía hace su principio..” y que “…el discurso capitalista se caracteriza por ser un movimiento circular en donde la apropiación del plus de gozar no está obstaculizada por barrera alguna…” (6)
Y en el saber el psicoanalista dice: “… lo que distingue al discurso capitalista es esto: la verwerfung, el rechazo, el rechazo fuera de todo el campo de los simbólico, con lo que ya dije que tiene como consecuencia. El rechazo de que? De la castración. Todo orden. Todo discurso que se entronca en el capitalismo, deja de lado lo que llamaremos simplemente las cosas del amor, amigos míos, ven eso eh? No es poca cosa! (7)
Que relación existe entre los efectos de este discurso dominante y el predominio de la unión de la ciencia y la técnica, o más precisamente el cientificismo, y la técnica, (recuerdo la frase de un ex-amigo que decía la proliferación estratosférica de la producción de objetos a).
Lacan denominó a lo largo de su enseñanza, a la producción de estos objetos de la ciencia y la técnica de distintos modos, hasta el seminario 6, los define vinculados al fetiche de la mercancía en relación al falo, luego en el seminario XVII, elabora el concepto de letosas en relación al objeto a. y en la tercera y el seminario XX: los Gadget en relación al síntoma. Mas allá de las distintas elaboraciones a lo largo de la enseñanza de Lacan, quiero señalizar, que se esta refiriendo a esos objetos fascinates producto de la ciencia y la tecnología que regulados por la lógica de mercados intentan taponar la falta, la castración, una de las características centrales de estos objetos son la capacidad de recuperación de goce, son objetos universalizables, que representan la homogenización de los modos de gozar. Para el psicoanalista Patricio Álvarez sostiene la hipótesis de que “…si es posible para los ideólogos del capitalismo hablar del fin de las ideologías, es porque a diferencia del Amo antiguo, el capitalismo no necesita sostenerse en ideales, dado que se sostiene de algo que tiene mucho mas poder: el discurso capitalista se sostiene de la recuperación de un goce para todos, de un goce globalizado, a través de estos consumos.” ( salidas del discurso capitalista. (trabajo publicado en el sigma. )
En la tercera Lacan, llega a decir que el porvenir del psicoanálisis, es algo que depende de lo que advendrá, de ese real, a saber, depende de que los Gadget verdaderamente te nos impongan, de que lleguemos nosotros mismos a estar animados por los Gadget, debo decir, dice Lacan, que esto me parece poco probable
La falta de límite que la castración inscribe nos abre a un escenario del “todo es posible” . se trata entonces de la promoción de goce, con ausencia de una ley que haga límite.
Es decir hay aquí una conexión necesaria entre capitalismo y tecnociencia. La plusvalía permite la producción extensiva e ilimitada de objetos al servicio de la satisfacción pulsional. Proliferan así las maneras actuales del autoerotismo y la narcotización, espacio de goce que puede muy bien subsistir sin recurso al otro. El objeto colma la división subjetiva. La compulsión consumista que se generan con estos objetos, me hace recordar a la figura del coleccionista al revés, mencionada por Beatriz Sarlo(*), este coleccionista al revés funcionaría del siguiente modo: El antiguo coleccionista adquiría un objeto de cierto valor para él, para su goce, y éste cobraba valor con el paso del tiempo, el valor aumenta con el tiempo, el coleccionista de actos de consumo de nuestros días, colecciona actos de consumo, es decir, el objeto empieza a perder valor, al momento mismo de su adquisición, porque ya esta desvalorizado por otro que el mercado ofrece y que lo reemplaza, generando la necesidad en el consumidor.








Efectos en la subjetividad actual.
Tengo el atrevimiento de mencionar algunas cuestiones referidas a los efectos en la subjetividad actual y que determinan nuevas formas de presentación clínicas (así se las denomina en el campo PSI).
Resulta que en la lógica de mercados, nada del intercambio escapa a esta lógica, y como no solo consumimos objetos producto de la ciencia y la tecnología, sino a demás consumimos imágenes identificadoras de felicidad.
Esta característica del lazo social tiene como uno de sus efectos ordenadores, -que los autores, Miguel Benasayag y Edith Charlton (8) nombran, en ese excelente trabajo denominado, Crítica de la felicidad; - un imperativo categórico, de “ser Felices”, Ser Feliz” en la vida contemporánea funciona cono imperativo categórico, donde la sociedad mercantil llena el vacío de la noción de felicidad por medio de imágenes identificatorias de la felicidad. Para paliar la angustia la sociedad propone este tipo de imágenes, verdaderos espejismos. La sociedad mercantil no puede impedir que la gente desee, pero aliena sus desvelos y sus deseos dirigiéndolos hacia el provecho comercial. Es allí de este modo donde las ideas del amor, no son ajenas a esta lógica.
La sociedad de la mercancía y el espectáculo, ha hecho del amor, una súper mercancía. Voy a leer un breve extracto, del librito recién citado, y que de algún modo, resume, grafica, este intento de articular de que modo, en el discurso único dominante de nuestro tiempo, el amor esta articulado como un ideal de amor.
Sobre una frase célebre de un grupo de feministas a manera de slogan dice: “ una mujer sin un hombre es como un pez sin bicicleta”. los autores sostienen tomando como referencia a la teoría del amor, (si es que eso es posible en la enseñanza de Lacan, o mas precisamente a lo que la práctica analítica puede producir como efecto sobre el amor es decir, una idea del amor no armónico , pastoral) una idea del amor que incluya la castración, la falta, que el discurso capitalista forcluye, entonces cito: “…no se trata de un enchufe eléctrico, ni de una sabiduría cualquiera de la naturaleza, que determina una línea unívoca y sin ruptura de género, …el amor tiene mas que ver con un pez muy original al que le gusta una bicicleta, y con una bicicleta que sueña con vivir con un pez. Ni armonía, ni encaje, ni correspondencia, simplemente tal vez admiración.” (9)


Conclusiones
Entonces, porque el discurso del AMO-r escrito de ese modo, escrito atrevidamente de ese modo, desde ya que eso no tiene nada de riguroso, es solo un modo de graficar con una escritura posible, que si el discurso capitalista, es una variante del discurso del AMO, pero con la diferencia central que éste, (el capitalista) excluye la castración, es decir la posibilidad del amor, en tanto el amor pone en juego a la castración. Entonces si hay exclusión de la castración, no puede ponerse en juego el amor, así lo menciona Lacan, en el saber del psicoanalista, dice que para que puede ocurrir algo interesante entre el hombre y la mujer ( no detenerse en la cuentón de género sino en las posiciones subjetivas) tiene que estar en juego la castración. Al poner esa pequeña letra hago referencia a la posibilidad que existe en el discurso del amo que incluye en su seno al amor es decir a la castración.
Esta invención freudiana, esta destinada a desaparecer, desde sus orígenes, siempre estuvo cuestionada, y en estos tiempos, tiene toda su lógica la crítica despiadada de los mercaderes del sentido. Como es una práctica que permanece en la cultura, sin intervención del estado, (es decir, hoy podemos decir, del mercado) es una práctica que no puede ser regulada en ese sentido, no se sabe que pasa allí. En ésta lógica de mercado, la práctica analítica es una práctica de inutilidad, costosa, que necesita su tiempo, para que algo de la verdad del sujeto aparezca. Práctica de inutilidad en el sentido mercantil. Alguien paga para hablar de él mismo, en donde no se lleva nada a cambio, salvo sus palabras, será poca cosa eso?
Antes había dicho al pasar que por este motivo el discurso capitalista no es rigurosamente un discurso en la formalidad de la construcción lacaniana de los cuatro discursos, porque contradice la lógica de los otros cuatro discursos, el discurso capitalista es un discurso circular que se cierra en si mismo y no permite la circularidad de los mismos. Los cuatros discursos permiten una modalidad que favorece el paso de un discurso a otro, por eso existe la posibilidad por ejemplo en el trabajo analítico de cambios de posiciones. Es obvio que por ejemplo una de las tarea de la posición analítica es conmover al sujeto alojado en esa posición, para poder al menos preliminarmente poner al inconsciente allí donde ha sido rechazado!. Entonces porque la práctica analítica confrontada con la lógica de mercados, porque la práctica psicoanalítica sigue siendo y hoy, aún más, una práctica subversiva, que mina el discurso del amo, que está allí como un apéndice, o en su reverso, que empuja a amar lo inconsciente, la falta, en un mundo donde cada vez mas se perfila a taponar la falta en el ser, a través de los efectos de la ciencia y la técnica y su ideología extrema es decir el cientificismo. Anudado o soportado casi exclusivamente en la lógica de mercados comunes globalizados; pero a no confundirse con hacer de este planteo otra religión (al decir de jean Allouch: una religiosidad mas obscena, en la medida que está privada de teología), o una ciencia, el psicoanálisis no esta allí, porque tanto la fe religiosa, las filosofía, y la ciencia se ocupan del Todo, un científico es un creyente, la lógica de la ciencia es como la de la religión, se ocupa del todo, porque de lo que no puede responder responde ya se sabrá! Acaso, el mayor experimento científico de la humanidad, no se llama La máquina de dios? Sobran ejemplos actuales de eso. El psicoanálisis trabaja con el sujeto de la ciencia, surge con el advenimiento de la ciencia, porque se ocupa de aquello que la ciencia excluye, es decir el sujeto! La subjetividad.
La psicoanalista Alicia Alvarez,(10) que trabajó específicamente este tema, en profundidad y con otra rigurosidad que ésta. Sostiene que la parcialidad de los cuatro discursos como modo novedoso en Lacan, muestra la necesaria incompletud del saber, que no se trata de las clásicas divisiones disciplinares sostenidas en el límite de lo visible para campo del saber, en tanto lo real, no se muestra dócil a su aprehensión por ningún saber. Ahora parafraseando a Lacan, digo que el advenimiento de ese real no depende para nada del analista. Su misión (la nuestra)es hacerle la contra. Al fin y al cabo, lo real puede muy bien desbocarse, sobre todo desde que tiene el apoyo del discurso científico! (11)

Ribo. octubre 2008


Referencias bibliográficas
(1) Michel Foucalt. El nacimiento de la Biopolítica. Ed Fondo Cultura Eco.
(2) Michel Foucault. Ob. Cit. Pag 276
(3)Michel Foucault. Ob. Cit. Pag 277
(4) Jacques Lacan. Seminario XX . Ed Paidós. pag. 94
(5)Aleman cuestiones antifilosóficas en Jacques lacan, el discurso capitalista, atuel, pag 20)
(6) Jacques Lacan. Radiofonía y televisión.
(7)Jacques Lacan. SeminarioXIX, El saber del Psicoanalista. clase enero 72 pag 61. Inédito-
(8) Miguel Benasayag. E. Charlton. Crítica de la Felicidad. Ed Nueva Visión.
(9) Miguel Benasayag. E. Charlton. Ob.Cit. Pag. 100
(10) Alicia Álvarez. La Teoría de los Discursos en Jaques Lacan. Ed. Letra Viva.
(11) Jacques Lacan, la tercera, Intervenciones y textos. Ed manantial. Pag 87