Ejercer la profesión de psicólogo en un hospital general es un
privilegio para aquellos a los que nos interesa la clínica, y considero, mucho
más aún a quienes nos concierne el psicoanálisis, a los que intentamos sostener
en cada intervención una posición analítica.
Freud en el inicio de su historial clínico sobre el presidente Schreber
escribía "...La indagación analítica de la paranoia nos ofrece
dificultades de particular naturaleza a los médicos que no trabajamos en
sanatorios públicos..." (1)
Los profesionales que sí trabajamos en hospitales públicos contamos con
ese privilegio que nos obliga a dar cuenta de nuestra práctica con sus
teorizaciones e investigaciones.
En este sentido hay, al menos, dos niveles; 1) la teorización
de la práctica y 2) la investigación.
Desde el servicio de salud mental del hospital regional Pasteur
intentamos sostener esos dos niveles en lo que suele denominarse espacio de
capacitación. En algunas ocasiones esa actividad es interna, para y con los
residentes y profesionales del equipo de salud mental, pero también cada año
ofrecemos un espacio de capacitación, e intercambio de trabajo abierto a
colegas de diversas disciplinas implicadas en el campo de la salud mental
A partir del jueves próximo comenzaremos a desarrollar una actividad de
lectura crítica que se encuadra dentro de las actividades de capacitación que
ofrece este servicio destinada a psicólogos pero no excluyente a quienes se
interesen en esta problemática.
El eje central es la fundamentación epistemológica del dispositivo de
intervención con lo que Lacan denominó la "Urgencia subjetiva"
La idea de conformar un programa de lectura y análisis desde esta
perspectiva surge como necesidad de repensar todo el tiempo nuestras
intervenciones, que, contextualizadas en el campo de la salud en un hospital
general, liga indefectiblemente al psicólogo al lugar del saber/poder donde es
insistentemente demandado a dar cuenta sobre los diversos modos de
padecimientos subjetivos.
Muchas veces, en la urgencia de las intervenciones no advertimos desde
que lugar operamos, hasta donde se muestra nuestro deseo, donde clásico “furor
curandis” característico de la práctica médica termina comandando las prácticas
y provocando acciones que se alojan en una ética distinta o ajena a la que
creemos debe orientar la posición de intervención del profesional psicólogo, o
dicho de otro modo, el despliegue de otra ética se hace necesario para
justificar que sea un psicólogo el profesional al que se le orienta la
demanda.
¿Es el mismo objeto de estudio y por ende de intervención el del médico
que el del psicólogo?
¿Cómo se puede sostener un dispositivo de escucha que esté dispuesto a
la singularidad de cada caso en el bullicio incesante de demandas de inmediatez
y respuestas propias del ámbito del hospital general?
Lugar: Aula, Hospital regional Pasteur. Villa María: Cba
Días : Jueves de Julio noviembre.
Horario: de 10:30 hs a 12 Hs
Programa e información: neribotta@hotmail.com
(1) Puntualizaciones psicoanalíticas sobre un caso de paranoia (Dementia paranoides) descrito autobiográficamente (1911) Freud s., Obras Completas, XII
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