lunes, 1 de agosto de 2011

MI EXPERIENCIA CON TOY STORY



(ACLARACIÓN: Se revelan datos sobre el final de la película Toy Story 3)




Me encontré con Toy Story hace algunos años cuando trabajé en una escuela que en la jerga educacional suelen denominar "urbano marginal". En esa escuela los juguetes eran en su mayoría donados entre libros inservibles (textos escolares, inútiles por desfasados) y ropa vieja.

De ese modo comenzó mi relación con esa saga magistral de Pixar, esa empresa que por un lado revoluciona el cine con la tecnología digital, pero con la eficacia clásica de un muy buen relato.

Buscaba en aquella época una película alternativa a la conservadora Rey León de Disney. Que se solía pasar en los colegios por el asunto de abordar la muerte (que problemas que se hacen los adultos con la muerte y cómo explicárselas a los niños, ¿no?) Cuando en realidad a decir de un amigo, esa película reproduce la idea del que nace León hereda el reino, solo por el hecho de haber nacido. Una idea bastante fulera en el contexto de aquella escuela. Entonces, de ese modo me encuentro con esos juguetes políticamente incorrectos. Así en Toy Story es a través de las fallas, las roturas, sus vanidades, deseos de protagonismo, de heroísmo y con aquello que no andaba en lo envejecido de esos juguetes con vida, (¿quién no fantaseo con esa idea alguna vez?) me parecía una película dignísima de ver con los chicos acostumbrados a convivir con juguetes hechos mierda, donaciones que no cuestan nada, es decir, restos de limpieza. Y quizás disciplinados en la ética de la naturaleza humana tipo Rey León, si naces acá (pobre de casi todo) tu destino es inexorable.

Son bien conocidos en el mundo educativo, y fundamentalmente en los contextos marginales, los ¿conceptos? de inclusión, escuela inclusiva, respeto por la diversidad cultural, capacidades diferentes, etc. Los docentes siempre inmersos en esa Babel nosológica que intenta disimular lo que es más humano, las diferencias. Todavía hoy se suele escuchar a algún docente recitar ese slogan “acá somos todos iguales”.

Hoy asistimos a una avalancha de juguetes "pedagógicos" que incitan a los niños a seguir aprendiendo, en lugar del juego libre. ¡A aprender jugando! Así en la época del juguete útil, pedagógico, esa extraordinaria película ponía en escena a una banda de juguetes al borde del abandono, del maltrato, que enfrentaban las situaciones más complejas en equipo, en grupo, con el ingenio como herramienta de supervivencia. El juguete como medio para la imaginación, la fantasía y el juego libre.

Cuando apareció Toy Story 2 la esperé con el prejuicio lógico de las segundas partes. Felizmente sorprendido. Pixar lo habían hecho nuevamente. Esta vez el peligro es el destino de colección, los juguetes son para jugar gritaban aquellos héroes, siempre comandados por el inefable Woody, ese vaquero escuálido que corporiza al héroe clásico,(podría leerse como el reverso del icono criminal John Wayne) y su amigo Buzz Lightyear, un robot volador con delirios de grandeza casi psicótica (en la primera, cree que es Buzz y no su representación de juguete) que no se achica nunca. (Atención al reseteo de Buzz en la 3°, Buzz convertido al español, es una hallazgo de ingenio extraordinario) estos dos líderes protagónicos, clásico y moderno, y en el medio una galería exquisita de diversos tipos de juguetes, desde los entrañables soldaditos, que en la tercera parte parecen huir para otra guerra, hasta ese perro con lomo de resorte, la infaltable barbie, y el Sr y la Sra. cara de papa portando un montón de atributos intercambiables. Hasta el miedoso dinosaurio Rex.

Pixar ya marcaba la diferencia y lo estaba haciendo con otras perlas por el estilo como esa belleza de Monster Inc. o Bichos, Buscando a Nemo, Cars, o Wall-e. Pero volvieron los juguetes animados otra vez, y según la crítica especializada, la cereza de la torta a esta saga formidable.

Siempre me pasa lo mismo con este tipo de películas, me distraigo con los detalles, cuando las vuelvo a ver, no solo por un placer infantil y neurótico de la repetición, sino por otras varias razones, una de ellas, es la paternidad, a veces tengo el "sacrificio" de reverlas con mis hijas, es ahí donde siempre termino descubriendo mas detalles que he dejado pasar debido a mi incapacidad analítica, o por la fascinación que me produce esa forma narrativa que en esta multiplicidad de aventuras, me extravío como en este caso, (en la 3°) en el disfrute de esa guardería convertida en cárcel de máxima seguridad, en esos malos entendidos entre Andy (el niño dueño de los juguetes) y sus juguetes, en la bellísima y graciosa relación entre Barbie y Ken, con la inagotable pelea que Woody tiene con él mismo y sus amigos, que se debaten su destino entre un ático o algún otro dueño o guardería. Y fundamentalmente, la joya de esta película, la aparición de ese malvado Oso Lotso.


Duelo

Una de las maneras de entender el duelo, es pensar la pérdida como una parte de uno, que se va con el objeto, no es tanto el objeto en sí, sino, lo que hay de uno en ese objeto. “una parte de sí”.

En el final de esta historia, Andy termina donando sus juguetes que lo acompañaron en su infancia, pero cuando está con la nueva dueña, realiza un trabajo de singularización de cada uno de los juguetes, en una escena que es muy difícil contener el famoso nudo en la garganta, ¿por qué emociona esa escena? creo que justamente por esa presentación que historiza a cada uno de los juguetes. La singularización que lleva adelante, a la que será su nueva creadora de aventuras. Hasta que se encuentra en la tarea, a pesar de él, de donar a su fetiche, Woody (Andy pensaba conservarlo en su cofrecito avaro y llevarlo con él a la universidad, pero luego de un artilugio de nuestro héroe Woody que se las ingenia para incorporarse a esa caja con sus amigos). Andy mira, se sorprende, se niega, piensa y cede. Dona. Da. Como un don, lo que está dando es amor, el amor por ese juguete protagonista de sus aventuras de infancia. Lo tiene que dejar ir. Ese amor de Andy por sus juguetes se transfiere, eso se transmite.

Esta película trata sobre el duelo, otra vez los de Pixar se meten con el paso del tiempo, el duelo de los juguetes a su dueño que ha crecido y se va a la universidad, el duelo del mismísimo Andy de sus juguetes, y particularmente su fetiche Woody. También, me parece que una de las tantas virtudes de esta película, es el modo en que están narradas las dubitaciones, debilidades, dudas, de todos los personajes, porque aquí, como en toda buena historia, nadie es del todo puro, del todo malo, (salvo Lotso, que de todos modos, no fue siempre malo, parece que Lotso está enfermo de resentimiento, está enfermo de amor), casi con la mayoría de los personajes tenemos sensaciones encontradas, todos dudan, temen, hay que recordar que en el comienzo de esta trilogía, Woody se enfrenta con Buzz, por ocupar el lugar de privilegio en el afecto de su dueño, y en esa pelea muestran toda clase de hilachas. Estos juguetes se juegan por lo que no están del todo seguro, a veces saltan al vacío, y nos pone en una situación angustiosa como pocas películas de Pixar hasta acá. Es quizás la más humana de la saga.

Cuando trabajaba en aquella escuela, los juguetes eran donados, en la famosa caja de juegos del Gabinete, estaban ahí, amontonados e indiscriminados a simple vista, salvo para sus ocasionales dueños, que sabían muy bien quién lo esperaba dentro de esa caja. Pero finalmente me interesa destacar la manera en que alguien dona algo que ya no le sirve. Dar lo que no cuesta, alivia, limpia un cuarto, y libera la culpa con argumentos del estilo “al menos no lo tiramos”, “se lo damos a alguien que lo necesita”. Eso podría ser muy noble, pero ¿donar juguetes rotos? o libros chatarra, por ejemplo libros escolares de hace unos 20 años, es un acto de crueldad por la ética implícita que conlleva.

A veces creo, que algún niño después de vivir la experiencia Toy Story no sale igual. Del mismo modo que los adultos, somos un poquito otros, aunque de modo imperceptible para los demás,cuando una obra de arte “nos toca”, algo se mete como una semilla, y si el contexto lo favorece, producirá frutos, porque finalmente, de algún modo, somos lo que consumimos.

Los de mi generación, nos educamos con héroes impolutos, moralmente intachables, exageradamente solos en sus hazañas, es decir, inalcanzable en nuestros juegos. Terminábamos siempre heridos al intentar ser lo que jamás seríamos.

Quien vea esta película o alguna de la saga Toy Story, quizás tenga la suerte de ser hechizado por el alma de los juguetes, que gritan, con los actos más nobles, que quieren seguir siendo juguetes, en los tiempos del juguete pedagógico, aparecen ellos y se disponen para ser el medio a la fantasía, a la imaginación, a la creatividad y el juego libre como sostiene la ética de Buzz Lightyear, Hasta el infinito y más allá.

jueves, 9 de junio de 2011

DÓBERMAN


"...Se recubre todo con el nácar de la obligación de tal modo que ya no sabemos en realidad cuáles son nuestros gustos y sentimientos. Las mismas emociones se recubren con ese nácar que segregan los organismos adultos con la profusión de un mecanismo de defensa y de sobrevivencia. Y hasta las mejores perlas son frías y sin carnadura emotiva. Finalmente el adulto no tiene en su interior más que piedras, piedras que esconden a su vez en su interior los sentimientos. El adulto actúa según lo que cada una de esas piedras tiene en su interior: el amor por los hijos,por la pareja, por los padres, por los amigos, pero actúa por lo que sabe y no por lo que siente. Quisiera alcanzar el interior de esas nacaradas formaciones pero teme también que al romper la carcasa de la obligación ya no encuentre nada adentro. Teme hallarse con restos muertos, aniquilados por el nácar asfixiante que ha cerrado lo vivo..." Fragmento de Dóberman. de Gustavo Ferreyra. Ed. Emecé. 2010. pag 67

viernes, 15 de abril de 2011

HIPERCONSUMO Y FELICIDAD



Las consecuencias del hiperconsumo en la subjetividad, el lazo social y sus consecuentes prácticas psicopatológicas.




“el mensaje de las artes queda silenciado entre el alboroto de respuestas fáciles y veloces que se adelantan a las preguntas y las aniquilan” Milan Kundera (*)



Nuevas funciones subjetivas del consumo. Hiperconsumo.


La definición de hiperconsumo está tomada de Gilles Lipovetsky de su trabajo La Felicidad Paradójica (1). El autor describe a la era del hiperconsumo como la tercera etapa del capitalismo de consumo. Donde la etapa I está vinculada al nacimiento del consumo al alcance de las masas, (a principios del siglo XX) es decir, vender los productos a gran escala a un bajo precio.

El consumidor de la fase I es un consumidor de marcas, ya no se necesita de la relación dominada por el comerciante, es un consumidor que hay que seducir y por sobre todo, educar.

La fase II de este capitalismo de consumo, para Lipovestky está caracterizada por la “sociedad del deseo” donde la seducción reemplaza la coerción, esta fase es una fase más cuantitativa, es decir se profundiza la reducción de precios de la fase I, pero además, lo más interesante de destacar para este trabajo, es como toda “…la maquinaria económica se pone aquí en juego a través de la renovación de los productos, del cambio de modelos y estilos, de la moda, el crédito, la seducción publicitaria…” “…esta fase se ha caracterizado por deslegitimizar las normas victorianas, los ideales de sacrificio y los imperativos rigoristas en beneficio de los goces privados…Revolución del confort, revolución de lo cotidiano, revolución sexual…” (2) para Lipovetsky puede pensarse este momento como el inicio de la declinación de la antigua modernidad disciplinaria y autoritaria, dominada por los enfrentamientos e ideologías de clase.

El desarrollo de la fase III que el autor denomina la era del hiperconsumo, esta magníficamente descripta a lo largo de todo el trabajo, pero lo que me interesa destacar son algunos rasgos subjetivos del consumidor que aparecen como novedosos. Podría resumir algunas en las siguientes generalizaciones:

• El turbo consumidor, del consumo del mono equipamiento al multiequipamineto. Del tv familiar a cada cuál con su gadget.

• La publicidad antigua era para toda la flia que miraba tv, hoy es hiperdireccionada.

• Del consumo pausado al continuo, consumo perpetuo, sin tiempo ni espacios limitados.

• De empresas de transporte a empresas de servicios turísticos, (todo incluido), turismo aventura (con garantía y seguro, claro), modos de pagar la incomodidad de la aventura.

• Consumo de ocio y tiempo libre, diversión programada y diseñada.

• Aparece el ciberconsumidor.

• El hiperconusmidor necesita hacer más cosas en menor tiempo. Es un consumidor de utilidades.

• En la era del hiperconsumo el consumo es globalizado. El mensaje llega a todos lados.

• El hiperconsumo atraviesa todas las edades, desde las embarazadas, hasta la tercera edad. (El derecho de consumidor antecede a tantos otros logrados en la convención de 1989 de Naciones Unidas sobre los derechos del niño)

• La espiritualidad consumista, el cristianismo paso de promocionar la felicidad en el más allá y se adapta a la felicidad en la tierra.

• Cambia la ética del consumo, hoy hablamos de consumo responsable. Consumo saludable, consumo light, adictos a la salud.


Hiperconsumo y felicidad


Una de las ramas más novedosas de la economía es la economía de la felicidad, más allá de lo pomposo de la nominación, es interesante que economistas de distintas partes del mundo occidental, se estén ocupando seriamente en estudiar, lo que en realidad conocemos por calidad de vida. En la última editorial de una importante revista de Management, titulada “la economía de la felicidad” el autor, Rubén Roberto Rico, llega a una conclusión que nos interesa señalar aquí y que es la vía por la que se vincula, la necesidad de la lógica mercantil necesita generar la necesidad de ser felices. En las conclusiones de dicha columna, el autor escribe, “…En definitiva si los resultados son válidos, la felicidad es, sin dudas altamente conveniente y …rentable. (3) En la misma editorial se cita la fórmula de un investigador, llamado Ed Diener, que consiste en establecer la felicidad como el resultado de lo que posees por sobre lo que deseas. De todos modos, lo que no dice la fórmula, es que lo que se desea en el ser hablante, es por estructura, insatisfecho. De todos modos, hasta la fecha no hay ninguna evidencia en este tipo de estudios que vincule mayor consumo con felicidad.


El lazo social está regulado, casi, exclusivamente por la lógica de mercados. Esto deja muy poco espacio, pero lo deja, para las prácticas inútiles, el tiempo libre y todas aquellas manifestaciones que no persigan una lógica de utilitaria. Cuando hacemos referencia a un consumidor, no estamos aludiendo al consumo un objetos, también se consumen ideales. Esos ideales generan formas de vinculación, tipos de relaciones, que cuando no son conseguidos, la mayoría de las veces, aparece ese malestar que Freud lo vinculaba a lo intrínseco de la propia existencia. Uno de los signos de estos tiempos es la negativización del malestar, bajo una exigencia de felicidad.

No es muy arriesgado sostener que este mandato feroz corresponde lógicamente a los efectos del mercado como regulador casi único de los lazos sociales, con su imperativo “Sean Felices" impuesto por nuestra sociedad mercantil y espectacular” (4) que apuesta solo a aquello que la sostiene, el consumo. La mayoría de los comportamientos adictivos podrían pensarse como el resultado ideal de ésta lógica, ya sea en el mercado legal o ilegal, Y su reverso residual en los sectores marginales. ¿Qué necesita la lógica de mercados para que exista cada vez más un mayor consumo? Entre otras cosas, necesita instalar la idea de que “todos” gozamos de lo mismo, a todos nos pasa lo mismo, sufrimos las mismas situaciones angustiantes y nos reponemos del mismo modo, una clínica de la subjetividad homogénea.

Solo utilizaré un botón de muestra por razones de espacio y tiempo no se puede hacer una descripción exhaustiva de la clínica actual. Me parece que los "problemas de pareja", los llamados problemas del corazón son el paradigma de esa posición subjetiva que consume la idea de la armonía en el amor. El lazo social actual rechaza el fracaso amoroso y el sufrimiento, el malestar está mal visto, hay que tratarlo. Si una pareja no funciona, hay que hacer terapia de pareja. Tratar por todos los medios que funcione. ¿Por qué? Como un tercero experto podría tener el saber construido en un paquete de medidas de consejos y prácticas para ofrecerle a esa pareja que las utilice a su provecho. Quizás ese terapeuta tenga las claves de la “inteligencia emocional” que necesitan esos dos que no saben cómo hacer para llevarse bien. La inteligencia emocional es la lógica de la vida empresarial llevada a la vida íntima emocional, así si existe una inteligencia emocional, habrá un coeficiente emocional. Entiendo que la contracara de la inteligencia emocional, es el amor. El amor pasión, ese que trae consigo garantizado el sufrimiento, justamente eso, que se trata de excluir en la época del hiperconsumo de técnicas amatorias. Esta idea está desarrollada en un excelente trabajo de ensayo de Eloy Fernández Porta, llamado Eros (5), la superproducción de los afectos, Porta sostiene que la lógica de empresa llevada a la vida íntima, logra que los sujetos, como las empresas tengan una producción afectiva. Mientras más inteligencia emocional aplicada habrá quizás superproducción de afectos. La demanda amorosa en la pareja se expresa a veces en preguntas de pura lógica de utilidad, siguiendo a Fernández Porta, que cita dicha preguntas como: ¿Qué saco yo de esta relación? ¿A dónde me lleva esta historia de amor? Preguntas del querer en el capitalismo.


Interrupción

Tres noticias, le dan contexto a esta charla.




12.00 hs

Leyendo los diarios del día. Hoy 15/04/2011;Clarín: “las penas dejan huella: comprueban que sufrir de amor duele en el cuerpo” investigación en el terreno de las neurociencias y psicología que sostienen que el dolor provocado por las penas de amor duelen en el cuerpo. Al final de la nota dice: “…Naomi Eisenberg asistente de psicología de la UCLA dice que su investigación muestra que tomar Tylenol, un calmante del dolor, disminuye el dolor causado por sentimientos negativos.


13:35 hs Minutos antes de venir hacia el congreso, mientras almorzaba veía y escuchaba una noticia en el noticiero de Telefé: “…se inaugura el museo de las relaciones rotas en Bs As, joyas, reglitas escritas, ositos etc. Se exhiben los objetos regalados por los amantes cuando todo era amor y armonía…”


14: 45 hs Mi compañero de mesa, el Dr. Mauro Cura, esta relatando una experiencia sobre un centro de atención a jóvenes por “uso indebido de drogas en la conducta delictiva de los jóvenes” donde cuenta que en uno de los centros donde hasta hace poco funcionaba una cancha de rugby, hoy han sembrado soja.


Continuación…


“A cada necesidad, su industria; a cada rasgo psicológico, su medio; a cada falta, su empresa; en el capitalismo emocional existen industrias que producen su falta.” (6) Siguiendo la idea de Deleuze y Guattari la falta es una producción social organizada, dicho de otro modo, en términos de mercado, primero se inventa el producto después quién lo consuma. ¿Cómo sabíamos que necesitábamos yogurt con biopuritas antes de su existencia? Allí encontramos prácticas psi de todo tipo y formas y para todos los gustos, donde no quedaría excluida ninguna forma particular de goce que no sea abordado de manera terapéutica por un aparato de interpretación. Así se van desplegando en el imaginario colectivo conceptos, términos que se instalan en el sentido común y terminan a veces no solo representando un estado de ánimo, sino además, generando un cuerpo teórico sobre esos mismos conceptos. Se repiten hasta el hartazgo logrando no solo vaciarse de sentido, cuando los tuvieran en algún caso, sino también padecerlos o desearlos. ¿Qué les pasaba a algunas personas antes de que existiera la onomatopeya: clic, cuando se percataban de alguna sensación que les permitía “ver” o “sentir” algo que los posicionaba desde otra perspectiva, en apariencia, ante alguna situación vincular? No les hacía clic! O quizás, les caía la ficha! En ciertos ámbitos, como la televisón, que sigue funcionando como formadora de sentido común, la gente ya no llora, la gente “se quiebra”, como las empresas cuando su capital cae en bancarota.

"las industrias de la vida interior... presentan el sentimiento de vacío, emoción exclusiva y singular que denotaba profundas cualidades psicológicas y estéticas decorando a sus portadores con un aura de marques en bancarrota...el sentir del vacío también conocido como temblor existencial, es la versión adaptada al siglo XX del estado de ánimo antes conocido como...angustia...subjetividad de lujo, el código sensitivo de las personas más refinadas." (7)

De todos modos, la incompletud de lo simbólico es lo que permite que le pongamos palabras que no alcanzan a representar “eso” que sentimos, es la propia carencia del lenguaje que permite que llenemos de sentido con identificaciones imaginarias, en esa relación entre lalengua y el cuerpo, allí donde la relación visible en los efectos es donde creemos en la ilusión de igualdad, es allí donde creemos que nos parecemos, allí surge la necesidad de fundar clubes de iguales, así se fundan y proliferan en EE UU por ejemplo, y ahora con más énfasis en estas partes del mundo, los clubes de obsesivos, el club de los fóbicos, los panicosos, así se hacen un nombre que les dé sentido y los articule en un goce común, allí es justamente donde el mercado hace su verano. El mercado opera en esa ilusión de igualdad. Es justamente ahí, en el decir sobre los síntomas donde funciona la lógica del DSM IV. “Allí muchos encuentran su lugar en el mundo”; dicho espantoso del sentido común. ¿de dónde salió esa idea de necesitar un lugar en el mundo. Y lo que es más complicado; su nominación, soy adicto puede decir alguien, por ejemplo, antes de no ser nada, al menos se es adicto, donde existe todo un aparato jurídico-psicológico dispuesto a interpretarlo, a tratarlo, o sea, a reafirmarle la identidad, porque si aún llegara a curarse, sería ex-adicto.


Sostengo que el paradigma salud/enfermedad en el campo de la salud mental es la reproducción de los efectos de disciplinamiento impuesto por la lógica mercantil, que necesita de la clasificación, de la nominación de los diferentes modos particulares de goce, para prescribir no solo productos de la industria psicofarmacológica, sino todo tipo de prácticas psi.


Con Lacan


Discurso significa en la elaboración lacaniana, “lo que determina, una forma de vínculo social” es decir, solo es una forma de vínculo social, es lo que hace vínculo. También hay que entender que, discurso, entendido de este modo, es, o puede ser, un discurso sin palabras, es una posición subjetiva y no una manera de hablar de un individuo en particular. Es una cuestión de estructura de discursos, una estructura que excede por mucho a la palabra, decía Lacan.También cuando Lacan habla de discurso, habla de topología, de lugar.

En el seminario XIX, o XIX bis, denominado el saber del psicoanalista, plantea, que el lazo social actual, hay forclusión de la castración, y dice, no porque pase en un sujeto, no pasa a nivel social, también pasa, y es lo que pasa ahora, y es lo que impide el amor.

Ahora leemos a Lacan en el radiofonía y televisión: “…la plusvalía es la causa del deseo, en la cual una economía hace su principio..” y que “…el discurso capitalista se caracteriza por ser un movimiento circular en donde la apropiación del plus de gozar no está obstaculizada por barrera alguna…” (6)

Y en el saber el psicoanalista dice: “… lo que distingue al discurso capitalista es esto: la verwerfung, el rechazo, el rechazo fuera de todo el campo de los simbólico, De la castración. Todo orden. Todo discurso que se entronca en el capitalismo, deja de lado lo que llamaremos simplemente las cosas del amor, amigos míos, ven eso eh? No es poca cosa! (7)

Qué relación existe entre los efectos de este discurso dominante y el predominio de la unión de la ciencia y la técnica, o más precisamente el cientificismo, y la técnica, la proliferación estratosférica de la producción de objetos de deseo. Lacan denominó a lo largo de su enseñanza, a la producción de estos objetos de la ciencia y la técnica de distintos modos, fetiches, latosas, gadget. Las características centrales de estos objetos son la capacidad de recuperación de goce, son objetos universalizables, que representan la homogenización de los modos de gozar.

En La Tercera, Lacan (título de una conferencia de Lacan) llega a decir que el porvenir del psicoanálisis es algo que depende de lo que advendrá, de ese real, a saber, depende de que los Gadget verdaderamente te nos impongan, de que lleguemos nosotros mismos a estar animados por los Gadget, debo decir, dice Lacan, que esto me parece poco probable. Hoy seguramente sería más cauto. La falta de límite que la castración inscribe, nos abre a un escenario del “todo es posible”. Se trata entonces de la promoción de goce, con ausencia de una ley que haga límite. (No confundir esa lectura con una lectura moral, que cierta pastoral psicoanalítica lo viene haciendo insistentemente. Es decir hay aquí una conexión necesaria entre capitalismo y Tecnociencia. La plusvalía permite la producción extensiva e ilimitada de objetos al servicio de la satisfacción pulsional. Proliferan así las maneras actuales del autoerotismo y la narcotización, espacio de goce que puede muy bien subsistir sin recurso al otro. El objeto colma la división subjetiva


Consumidor ideal

El consumidor ideal, el consumidor por excelencia, el que está en la cumbre de la pirámide, es el consumidor de drogas, de todo tipo. El llamado adicto. Es el producto perfecto, sin fallas, el resultado obtenido de un modelo de vida consumista, ese es el ideal de la sociedad de consumo. Volverse uno con el producto. Y necesitarlo todo el tiempo. Sin palabras, sin fallas. El sujeto expuesto solo a la intemperie de la lógica del discurso capitalismo, es un sujeto adicto, que en palabras de Lacan rompe la relación con la cosa de hacer pipí. Al consumidor de drogas llamado adicto ni coger le interesa, además ese pequeño problemita de impotencia, ( en el caso de cocaína) ya lo resolvió el mercado con la química, entonces aparece el pene haciendo lo suyo mientras él está en otro lado, hay una especie de deserotización en el acto sexual, por eso quizás funciona tan bien la relación droga-prostitución, muchos varones pagan para no tener problemas. No ponen en juego nada, solo dinero. Pagan. Les importa poco y nada la conquista amorosa, porque ahí pueden perder, fallar, ya no desea la conquista del otro, sea del sexo que sea, solo esta él en su relación de matrimonio perfecto, hecho Uno con el tóxico.


Consumo residual

Uno de los aspectos más preocupantes en el campo de la salud mental en lo que se refiere a la conducta del consumidor es la ecuación droga-pobreza. En los sectores marginales, más vulnerables, no se vive de un modo distinto a la cultura que los margina, en este sentido, es decir, el modo en que consumen los ideales de la época, consumen los mismos códigos, pero en sus efecto residuales, como resto. Es decir, no solo consumen las mismas marcas de ropa, solo que de segunda mano, truchadas, o robadas, lo mismo sucede con los íconos que les dan identidad, los celulares y las zapatillas, objetos de gran valor en los sectores pobres y marginales, lo más complicado es el consumo residual de tóxicos, consumen bajo la misma lógica solo que sus residuos, es decir, consumen el paco como el resto muchas veces mas tóxico que la cocaína. El paco se produce con los restos, la basura, el residuo de la cocaína. Es el mismo tipo de fenómeno que en los sectores más pudientes de la pirámide social, solo que imaginariamente cobra otro impacto. Existe el mercado del paco porque existe el mercado de la cocaína. Existe el consumo de ropa truchada porque existe la industria que la produce, y no son justamente ellos los que obtienen sus beneficios. Es la misma lógica de mercados que regula sus vidas, pero desde su reverso residual.


El corrimiento de la autoridad

Tratar al denominado adicto, con todo lo que eso implica en su identidad, como irresponsable es de algún modo reproducir el fenómeno social actual, que está vinculado a la no asunción de la responsabilidad adulta, eso que también se puede nombrar como la infantilización del adulto. Una característica de época me parece que está relacionado a ese corrimiento de la decisión, de la asunción de la responsabilidad, es decir, los tribunales de familia están desbordados, los directivos de escuelas gestionan sus instituciones con el código civil y penal en el escritorio, con el asesoramiento legal, y ya no con lo pedagógico como prioridad. Tratar como irresponsable al consumidor de tóxicos es reforzarle la identidad de enfermo, de irresponsable, sacarlo de toda posibilidad de subjetivación de singularidad, de realizar un trabajo sobre sí mismo, con la responsabilidad que eso conlleva, entonces ahí aparece la industria de los tratamientos. Tratando a todos por igual, pero como consumidores, no como sujetos, singulares. A todos les pasa lo mismo, tal cual reza el ideal del mercado, todos gozamos de lo mismo, todos necesitamos lo mismo. Así se trabaja sobre el consumidor y su producto, abordando al objeto droga con una existencia vital en sí misma. La droga es la responsable. Corrimiento de responsabilidad del sujeto al objeto.


Propuestas metodológicas de intervención en salud mental

¿Qué hacer? En principio cambiar las preguntas. La velocidad de respuestas que se amontonan corriendo detrás de los síntomas no parecen dar grandes resultados, solo parecen seguir engordando el ya voluminoso DSM IV. Hay que hacer mejores preguntas con la ayuda de la herramienta más seria que cuenta el Estado: la investigación. La investigación contextualizada, la única manera de generar teoría genuina. Preguntas genuinas. Estamos atravesando una época política en la que el Estado está retomando su lugar en la regulación del tejido social, ese tejido que fue desarmado y desarticulado durante décadas de políticas que priorizaron el libre mercado como regulador de las políticas en el entramado social. No se puede intervenir en el malestar social generado por la ausencia de políticas de Estado, con prácticas clínicas, porque se termina psicopatologizando, excluyendo y disciplinando el malestar condenándolo a la clasificación clínica. El más claro ejemplo se da en el campo de la educación.


En la educación.

En este campo se puede advertir como las prácticas clínicas han tomado el terreno de lo que antes era asunto exclusivamente educativo-pedagógico, ya no se consigue un espacio donde existe la intervención psi, en la mayoría de los casos emparchando, intentando suturar, hiancias producidas por complejas redes de variables de la subjetividad actual, que ponen en entredicho, los esquemas tradicionales del aparato educativo. Michel Foucault en su curso del College France de 1973-74, en la pág.: 225 de FCE. En la clase del 9 de enero de 1974 introduce el concepto de Función psi. Función que es requerida cada vez que es necesario hacer actuar la realidad como poder.


“…la escuela por ejemplo, necesita al psicólogo cuando es preciso destacar como realidad un saber que se da, se distribuye en ella, y que deja de manifestarse efectivamente ante aquellos a quienes se propone como real…es preciso que el psicólogo intervenga en la escuela cuando el poder que se ejerce en ella deja de ser un poder real, se convierte en un poder mítico y frágil y, en consecuencia, debe intensificarse su realidad…”


¿Qué hacemos los psi ante esta situación? Mayormente, respondemos a la demanda, no solo eso, sino, y lo que es más preocupante, es que esa acción esta naturalizada, es parte de la profesión, de la práctica. No solo se responde a la demanda de tratamientos, también se elaboran informes con pelos y señales de lo que ocurre en los consultorios y en muchos casos, también como corresponde, sugerencias a la docente, al cuerpo directivo, padres y a la portera de la escuela. Se necesita una metodología de intervención que afecte a las causas de las problemáticas, esas causas deben establecerse con el modo más riguroso que cuenta un Estado en la incidencia en las problemáticas sociales, la investigación que responda a las necesidades del contexto, a la singularidad de cada población, con resultados medibles en el corto, mediano y largo plazo, porque si la mayoría de las problemáticas de este campo son efectos de entramados sociales, políticos y económicos que llevaron años en constituirse, y no son consecuencia de enfermedades (descontextualizadas) psi; entonces nunca podrían resolverse desde intervenciones puramente clínicas, es decir; “si a problemas políticos se responde con respuestas psicológicas, esa es una ecuación destinada al fracaso”.





Néstor Ribotta


Nota. (*) Bauman cita a Kundera. Mundo Consumo. Ed. Paidós. Pág.294.


Bibliografía


(1) Gilles Lipovetsky, La Felicidad paradójica. Ed. Anagrama. Año 2007

(2) Ob Cit. Pág. 32
(3) Revista ManagementHerald. Editorial. La Economía de la Felicidad. Rubén Rico.

(4) Crítica de la Felicidad. El imperativo categórico. Ed. Nueva Visión. Pág. 40

(5) Eloy Fernández Porta. ERO$. La superproducción de los afectos. Ed. Anagrama. Año 2010
(6) Ob. Cit. Pág. 162

(7) Ob. Cit. Pág. 55 Lic.

Néstor Ribotta. Docente de seminario salud mental, INESCER
Especialista en Metodología de la Investigación Científica. UN Lanús.

sábado, 2 de abril de 2011

MUERTE DE DIOS, emergencia del psicoanálsis



Yo trato a mis pacientes, Dios los cura. SIGMUND FREUD





De visita en la India, André Malraux señaló a Nehru que frente a las Vidas paralelas de Plutarco, sería muy interesante escribir una historia de lo que la humanidad ha perdido, cuando lo que ha perdido ha dejado huellas . A lo que el Pandit respondió: « Usted comenzaría por la historia de los dioses.... ». Esta respuesta permanece abierta desde hace mucho; podría ser, que haya sido entrampada a la manera de la India. Sigmund Freud inventó el psicoanálisis poco después que un cierto Loco nietzscheano anunciaba la muerte de Dios a pleno medio día, sobre la plaza pública. Una tal simultaneidad, no prueba nada ciertamente, pero el asombro que suscita se puede atribuir, a veces a otra cosa que a un puro azar. ¿Los fantasmas (fantomes) de Dios, o de los dioses, han hecho del campo freudiano una de sus residencias actuales? ¿Cuáles fantasmas? ¿El Padre? ¿Su nombre? ¿El Gran Otro? ¿Y entonces, dónde fue, medio silenciosamente (¿con el desconocimiento de sus autores?) abordada en ese campo la cuestión de la muerte de Dios? ¿Con Hamlet (Freud, Jones, Lacan)? ¿Con el Presidente Schreber (cuyo lazo con Dios evoca a Holderin y su Dios retirándose)? ¿O más aún el análisis, cada análisis, tiene la vocación de realizar al fin la muerte de Dios, dicho de otra manera, su segunda muerte? « Señor yo no soy digno de recibirte, más di una sola palabra y seré curado », se dice en el momento de la comunión. ¿La « curación » según Lacan, consistiría en admitir al fin que nadie jamás pronunciará esa palabra tan esperada? Estaremos en mejores condiciones para abordar estas preguntas inéditas habiendo tomado nota, de manera crítica, de las problematizaciones actuales, en Francia al menos, de la muerte de Dios y de sus consecuencias. El abanico se despliega desde una recuperación en beneficio del catolicismo hasta tentativas, felices o abortadas de terminar no solamente con el juzgamiento de Dios (Artaud), sino más firmemente con su existencia, que El conserva más allá de su muerte. Así, luego de haber convocado a Pasolini (el dios muchacho de Teorema), visitaremos los trabajos de François Balmès, Bernard Sichère, Jean-Christophe Bailly, Barbara Stiegler, Jean-Luc Marion, Dany-Robert Dufour, Michel Hulin (cf. bibliografía). El espacio que ocupa el Dios muerto aparecerá hoy pavimentado de respuestas que, a la vez, delimitan aquella esperada del analista y la esclarecen lateralmente.


BIBLIOGRAFIA Jean-Christophe Bailly, Adiós, Ensayo sobre la muerte de Dios, Libros de Artefacto. Traducción Cecilia Pieck México, 1998.

François Balmès, Dios, el sexo y la verdad, Editorial Nueva Visión, traducción Viviana Ackerman, Buenos Aires, 2008.

Dany-Robert Dufour, Locura y democracia, Fondo de Cultura Económica, traducción Juan Carlos


Rodríguez Aguilar, México 2002.

Michel Hulin, La mística Salvaje, Editorial Siruela, traducción María Tabuyo y Agustín López, Madrid, 2007.

Jean-Luc Marion, El ídolo y la distancia, Editorial Sígueme, traducción de Sebastián M. Pascual y

Nadia Latrille, Salamanca 1999.

Friedrich Nietzsche, La gaya ciencia, Ediciones del Medio Día, traducción Pedro González Blanco, Buenos Aires, 1960.

Bernard Sichère, L’Être et le Divin, Gallimard, Paris, 2008.

Barbara Stiegler, Nietzsche et la critique de la chair. Dionysos, Ariane, le Christ, Editorial Puf, París, 2005.

Critique, numero special « Dieu », janvier-février 2006.

Informes:

Graciela Graham gracielagraham@yahoo.com María teresa López maritelopezf@yahoo.com.ar Sábado 30 de julio – Domingo 31 de julio del 2011 9.30 a 18 horas

El conquistador Hotel Suipacha 948 Buenos Aires, Argentina


INSCRIPCIONES -160 dólares -Hasta el 30 de junio: 130 dólares -Residentes y estudiantes acreditados con certificado 90 dólares -Las personas que sean de otras provincias o países extranjeros y que concurran al seminario el día de comienzo del seminario, pagrán 130 dólares -Los pagos pueden hacerse en pesos a la cotización del día en que se efectivicen Informes : gracielagraham@gmail.com maritelopezf@yahoo.com.ar ecoleactividadbsas@yahoo.com.ar . 011-637-46174 011-4371-6843

viernes, 14 de enero de 2011

AM@R: EL CORAJE DEL HABLAR FRANCO, SINCERO.


Seminario a cargo de Alberto Sladogna
analista. Un miembro de la ELP. Seminario de la elp –école lacanienne de Psychanalyse-


AM@R: EL CORAJE DEL HABLAR FRANCO, SINCERO


De hecho, ignoro cuáles serán para mí las consecuencias de mi proposición. Demóstenes

No saben que los conduzco a lo peor. Jacques Lacan

Ese otro, indispensable para decir la verdad de uno mismo, tiene, o mejor, debe tener, para ser efectivamente, para ser eficazmente el socio del decir veraz sobre si, una calificación determinada. M. Foucault

Freud subrayó que el enamoramiento surgido en la transferencia no puede procurarnos nada favorable a la cura: La paciente, incluso la más dúctil hasta entonces, pierde de repente todo interés por la cura y no quiere ya hablar ni oír hablar más que de su amor, para el cual demanda correspondencia (1915) Freud mostraba con audacia un cambio en el discurso, diremos un cambio de discurso.
Tiempo después Lacan avanzó un trazo: Parece imposible eliminar del fenómeno del am@r aquello que se manifiesta en la relación con alguien a quien se habla. Esto constituye una frontera, indica al mismo tiempo no ahogar su fenómeno en la posibilidad general de repetición (1960/1961)
Lacan en ese año producía un cambio en el territorio amoros@ del análisis: Pasó del discurso amoroso de la pareja “neurótica” –Papá y mamá- al discurso @moros@ de la pareja de la semejanza del amante con su amado (Erastes/erómenos). Sin saberlo, ese acto dejaba vislumbrar el horizonte desplegado por Michel Foucault; horizonte ampliado por el movimiento práctico y las teorías alegres, cotorras, chamuyeras (queer).
Otra, otra, otra vez Lacan se acerca al tema al localizar la tontería fálica: el @m@r es el signo de que se cambia de discurso (1972/1973) y poco tiempo después precisa el fracaso del Un-desliz es el amor (1976-1977). Así el @m@r permite pasar del inconsciente al desliz, un terreno donde en la lengua compartida suele producirse el @m@r.
Michel Foucault gravemente afectado despliega un camino: El coraje de la verdad (1983/1984); ese coraje no será otro más que el hablar franco. El hablar franco es un estilo del decir veraz. Foucault detecta cuatro variedades de la verdad: la profecía, la sabiduría, la enseñanza y el decir franco; descubre sus formas de anudarse que mantienen su separación. Juntos pero no revueltos, de forma semejante al nudo del real, el simbólico, el imaginario con su síntoma. Un nudo sin anudamiento individual.
El hablar franco pone en tela juicio cualquier individualidad e incluso desarma el disfraz de la particularidad y/o singularidad: el hablar franco arriesga a quien lo dice y hace correr un riesgo a quien lo escucha. Es un decir franco que tiene sus consecuencias. Se trata del decir del guía espiritual, es decir, del analista. El hablar franco no es un oficio, es algo difícil de discernir, es un papel indispensable para la ciudad y sus habitantes. No hay hablar franco en soledad, sino con otro, con otros.
El decir franco es un nudo olvidado que ha quedado detrás lo que se ha dicho en lo que se dice de la asociación libre y de la supuesta cadena de un significante con otro. Es por ello que ese seminario estará destinado a establecer un diálogo del decir franco con los elementos del @m@r desplegados en la experiencia analítica.
Lugar: salón ambientado con cámara, micrófono y pizarrón de documentos. Cada participante o colectivo de participantes requiere contar con una conexión a Internet de las más alta velocidad posible de las que disponen los servidores en uso.
Fecha: El viernes 18 de marzo del 2011 y el sábado 19 de marzo del 2011.
Horarios: el día viernes 18/03/2011 será de 18hs a 21hs; el día sábado 19/03/2011 será de 10hs a 13hs; luego de 15hs a 20 hs. En esos horarios se contemplan recesos para café, descanso, etcétera.
Participación en los gastos: U$A 50 (su equivalente en la moneda del país)

viernes, 7 de enero de 2011

LA PAREJA, EL BOSQUE Y EL ASESINO




Mini encuesta en facebook


PREGUNTA


HAY UN BOSQUE, EN LAENTRADA DEL MISMO, UNA PAREJA DE ENAMORADOS, EN EL MEDIO DEL BOSQUE, UN ASESINO.
LA PAREJA CONOCE LA EXISTENCIA DEL ASESINO.
ÉL LE PROPEONE A ELLA QUE ATRAVIESE ESE BOSQUE COMO UNA PRUEBA DE AMOR HACIA ÉL. ELLA ACEPTA, ES ASESINADA.

¿QUIÉN ES EL RESPONSABLE DE LA MUERTE?



Respuesta: El asesino.







Ella................... 15
El ...................... 2
Asesino ............. 4
todos..................11
El y Ella.............. 6
Solo opinión......14


total................. 52


Como una alegoría de una situación amorosa, desde ya que ese jueguito presentado en forma de encuesta no tiene ni pretende ninguna rigurosidad en términos científicos, pero leído en determinados contextos, puede ser observado como una tendencia de opinión. Realizo la misma pregunta desde hace 5 años en distintos contextos y situaciones, por ejemplo, amigos, familiares, alumnos terciarios, y secundarios de sexto año. Es decir, contextos socio culturales diversos. Y existen regularidades que valen la pena mencionar, paso a detallar.

1) La abrumadora mayoría, como en este caso, opina, se desliza en detalles de interpretación, buscando alguna especie de trampa en el enunciado.


2) La gran mayoría, (ustedes lo habran observado en parte) juzga.


3) Sobre el juzgamiento a las intenciones y acciones de los protagonistas de la alegoría,la opción Ella se lleva por lejos las críticas.

4) También un sector importante de respuestas apuntan a no dejar ninguna posibilidad libre, es decir, responden explicando porqué los responsables son todos.


5) Otro porcentaje importante de participantes, solo opinan sin responder la pregunta, realizan análisis, psicológicos, sociológicos, criminológicos, antropológicos, pero no responden, solo opinan.


6) Un bajísimo porcentaje responde solo con la respuesta solicitada. En este caso, solo dos participantes lo hicieron sin rodeos.
Existen varios elemntos mas para analizar, pero ya son de mi exclusivo interés. y no voy a aburrir aquí con esas derivaciones., ya que este no es el contexto de análisis. solo por ahora se me ocurren algunas reflexiones. Quedan invitados a participar.


Otra vez el pez y la Bicicleta

¿Porque es el asesino el culpable?, Lo único que se pregunta es por la responsabilidad de la muerte. El asesino es tal porque mata. Todo lo demás, toda intención y actos previos de los enamorados es opinable en el enmarañado mundo de la moral de cada quién. Como toda alegoría solo representa una idea. Casi siempre extrema o paradigmática. En este caso podemos ver las consecuencias, si se quiere algo extrema de una situación amorosa. Pero pensemos en sitiuaciones mas cotidianas por la que atraviesan una pareja de enamorados. En algunos casos inclusive termina en tragedia, otros en comedia, pero hay algo que se reitera cuando la pasión esta en juego, la razón se toma vacaciones, se pone de manifiesto una iracionalidad que es juzgada por los demás. ¿que hace este con aquella? ¿hasta cuando lo/la va a soportar? ¿como puede estar con este o aquella? no entendemos como no la/lo deja. No entendemos como ni porque se exponen a tanto daño. Generalmente se juga que eso no es amor, porque ella o él permite detrminadas cosas, porque siguen juntos y se dañan tanto, y asi podríamos seguir con la lista. Parecería que en el sentido común, es decir, en ese saber cotidiano que construímos para manejarnos en eso tan endeble que llamamos realidad, el amor debería ser algo mas armónico, mas respetuoso, cordial, conveniente por sobre todas las cosas, mas romántico. Habría que ver si eso es posible cuando se pone en juego la pasión amorosa. ¿Se pusieron a pensar si alguna vez se enamoraron de alguien no conveniente para ustedes? El amor es una de las pasiones mas difíciles de teorizar, es una asunto que arde en las manos de los teóricos de la subjetividad, muy pocos tomaron el asunto con rigurosidad. Otra vez el tema de l pez y la bicicleta. Quizás el amor tenga que ver mas con esa pareja, la de un pez y una bicicleta, que la de una media naranja y su complemento. Generalmente el asunto del amor es dejado a la new age, a la autoayuda. Que no dejan de prescribir las funciones de utilidad y complemento. Es como el tema de la felicidad, tema por excelencia abordado por la autoayuada.
Lo que personalmente me interesa estudiar, no tiene en absoluto que ver con las motivaciones de cada uno, de cada quién. Para eso existe el psiconálisis en acto, solo es posible que se produzca alguna interpretación, de quién habla, claro, en situación analítica bajo transferencia, fuera de esa circunstancia, cualquier interpretación de las motivaciones de alguien para realizar algún acto, es una imposición de un saber a alguien. En este caso me intersa las regularidades en los comportamientos, estoy estudiando y analizando este tipos de asuntos que tienen que ver con el borde difuso entre economía y psicología, que esta vinculado a la teoría de las decisiones, a la irracionalidad o motivaciones incoscientes de determinados actos de consumo, a las funciones de utilidad. La economía del comportamiento me interesa de sobremanera. En esas respuestas, la gran mayoría respondió de modo esperable, predecible. La mayoría intento juzgar a todos los protagonistas, sin arriesgar una respuesta hacia un responsable. También la mayoría se deslizó por todas las opciones posibles, y solo había tres. Tampoco es la misma situación contextual el jugar por jugar, o jugar como una competencia, el hecho de que en la consigna se estableciera que entre los “ganadores” se sorteará un libro, ponía a la situación (casi simbólica) de una competencia.
Finalmente es necesario destacar la buenísima disposición de los participantes, el tiempo, la respuestas, y la seriedad con que se tomaron el asunto. Con la misma seriedad con que la abordo yo. Porque al fin y al cabo siempre estamos tratando de entender aquello que escapa a nuestro sentido, siempre estamos tratando de encontrarle sentido a todo, en eso se nos va gran parte de la vida.

sábado, 20 de noviembre de 2010

¡SUERTE CON TU VIDEO-GAME!







Una mirada sobre la película Red Social.


Dicen que Lacan dijo al iniciar una conferencia, ¡espero desilusionarlos con lo que van a escuchar! Única manera de decir algo que el público no espera, sino ¿cuál es la gracia de decir algo que se espera que se diga? Se desilusiona aquél que se ilusiona. Es decir, que espera algo determinado en un sentido. Algo de ese orden puede suceder con el espectador desprevenido de la película Red Social. Hollywood podría hacerse una panzada con la historia de facebook, una de las tantas que nos tiene acostumbrados, quizás, muchos hayan esperado una fantochada más con Red Social. Esta vez, parece que David Fincher (El club de la pelea, Seven) lo volvió hacer, hizo otra extraordinaria película.


A Mark Zuckerberg lo deja la novia y el tipo se va a su cuarto de Harvard e inventa facebook como una red social universitaria. Al poco tiempo de su funcionamiento Mark vuelve a encontrar a su novia y ésta vuelve a rechazarlo y humillarlo, otra vez Mark sale disparado con una decisión que cambiará su vida y de algún modo, la de todos nosotros en lo que se refiere a vínculos en red, para siempre. Hay que expandirse le dice Zuckerberg a sus compañeros de aventuras. Y se expandió. ¿Hasta cuándo? le preguntan en un momento, ¿hasta dónde va a llegar? y como tantas veces el creador de facebook responde, no lo sé.


El protagonista es el paradigma de lo que se denomina un Nerd. (1) Mark es un personaje incómodo. En ningún momento manifiesta algún interés por el dinero, el sexo, la diversión entendida del modo que la viven sus colegas de Harvard, y por casi ninguna otra cosa que no sea “su” invento. Hay una escena en donde los hermanos aristocráticos Winklevoss (los primeros que reclaman el robo de propiedad intelectual) interrogan al nerd, (ya lo habían apuntado como el socio ideal para su sueño de exclusividad, una red social de Harvard.) a modo de ver sus antecedentes de niño genio para saber sobre una aplicación para mp3 que reconoce los gustos musicales del dueño que había inventado en otro momento Mark y como la gente de Microsoft le había hecho una oferta. Zuckerberg responde que no solo no vendió su invento, sino que a demás lo colgó gratis en la red. A la pregunta obvia de sus azorados compañeros, de ¿Por qué? este joven con cara de nada y de aspecto extraviado, solo levanta los hombros.


Bien podría hacerse el planteo foucaltiano sobre ¿qué es un autor? ¿Quién es el responsable, el autor, de facebook? ¿Hay uno solo? No, el nacimiento de facebook tiene estructura de red. El impulso irrefrenable del protagonista de joder a su ex novia, los archivos hackeados de las bases de datos de los perfiles de alumnos de Harvard, el proyecto de la red exclusiva de los hermanos Winklevoss, la incidencia decisiva del ingreso del creador de Napster en la vida de niño obsesionado y la idea mejorada de Mark sobre qué aspectos de los otros interesan saber, que asuntos de perfil se necesitan en un comienzo para intentar una relación, casi al modo de conocer y descubrir algunos de los secretos de la epistemología del levante, sueño dorado del varón occidental. Esos son las variables más visibles que muestra la película (Nunca sabremos otros) que se cruzan y se conectan a modo de red, para que se geste en la mente brillante del niño extraviado en sus obsesiones, su idea de red social. Extraordinario, los hermanos aristócratas solo querían exclusividad, parecen responder con sus inquietudes a una cuestión de clase, que les impedía ver más allá de su mundo, el mundo de los Winklevoss, es pequeño, es exclusivo. En cambio la idea de Zuckerberg era más elemental, más básica, más humana, por ende ilimitada, como una caja de pandora endemoniada e hiperconectada, no estaba disciplinada a un universo, no tenía objetivos claros a priori. Como esos efectos de la ciencia y la técnica que se van del control de sus amos volviéndose la mayor de las veces en contra. En un momento del juicio Mark les dice a los hermanos que reclaman la propiedad del invento, “si ustedes hubieran imaginado facebook, hubieran hecho facebook” silencio en la sala. Cuarto intermedio.

El toque final de la puesta en marcha de la red, se la da un amigo en el bar, cuando le pregunta sobre una determinada mujer y sobre su “condición sentimental” ahí nuestro protagonista sale disparado a su habitación una vez más, agrega ese “detalle” y le da enter. Ya está. Facebook comienza a ser realidad.


En todo el transcurso del film la característica del protagonista nos hace variar la percepción a nuestros inevitables y odiosos juicios de valor, por momentos es una comedia, por otros, una historia de amor, a veces un thriller, otras, un drama, siempre teniendo la espléndida actuación de Jesse Eisenberg en el centro del relato que puede variar del nerd más introvertido con pinta de genio a un hijo de su madre oculto en el desinterés por los efectos de su invento. El director se encarga de dejar la historia lo suficientemente ambigua en algunos momentos como para que decidamos que clase de tipo es este Mark Zuckerberg, que se parece bastante al original que hace poco tiempo declaró en una entrevista que todavía vive en un departamento de un dormitorio y con un colchón en el suelo en su habitación. Pero facturando casi 400 millones de dólares al año, esa situación cobra otros matices.


En el segundo rechazo de la ex novia del protagonista, pretende insultarlo al final del diálogo, como en la primera escena, pero esta vez, las posiciones han cambiado en algo, como espectadores sabemos lo que está ocurriendo, entones ese insulto de ella, “suerte con tu video-game” cobra una dimensión patéticamente graciosa.


Nadie parece entender que es lo que tiene entre manos Mark Zuckerberg, salvo el inventor de Napster (de paso nos enteramos que es de la vida de éste). La pieza que le faltaba, el lado más perverson de la empresa, éste encarna el impulso y la velocidad que necesitaba Mark y que su personalidad no se lo permitía. La clase de vínculos que hay que tener para expandirse a todo el planeta. Una de las tantas virtudes de esta película, es que todo eso se muestra con primeros planos, gestos, contra planos, es decir con lenguaje cinematográfico, solo basta ver el rostro de Mark cuando habla John Parker (el fundador de Napster) en el primer encuentro, solo ahí parece mostrar algún interés en algún ser humano, está fascinado, no cabe duda que allí comienza otra historia, que va girar a otra dirección y a eso lo advierten los protagonistas de la escena. Sus rostros hablan. Un juego gestual espléndido. Diálogos cortos, precisos, contundentes.


El invento de Mark Zuckerberg, cambió para siempre las formas de vincularse a través de la red. Un tipo con problemas de relación social, dirán los psi, (léase, gran parte del universo de psicoanalistas, psicólogos, psiquiatras, psicopedagogos etc.) Inventa la mayor red social en internet donde los contactos se denominan “amigos”. Paradoja multimillonaria. Y ese inventó merecía ser contado cinematográficamente con el talento y el cuidado que David Fincher supo emplear al realizar esta perla. El debate sobre la veracidad de la historia es secundario, Ya que es una biografía no autorizada. Dicen que el guionista Aaron Sorkin le pidió participación al verdadero Zuckerberg y éste se negó, lógicamente. También dicen, que le enviaron el guión y que el mismo volvió solo corregido en los términos técnicos sobre el vocabulario de los hackers. (2)


Ver el comienzo y el final en perspectiva de ésta película, muestra de cierto modo los cambios subjetivos que ha generado la invención de facebook en torno a las relaciones humanas, y sobre todo, de cómo levantar minas. Después vendrán otros debates más necesariamente rigurosos, sobre las formas de la soledad, la vanidad, la necesidad de exponerse pública y voluntariamente en la red, la participación de la CIA a través de alguna empresa en la compra de acciones, la propiedad intelectual del contenido de la red, (como no va a estar la CIA, y se supone otras agencias de inteligencias si es la mayor base de datos de perfiles voluntarios de la red, ¿no parece algo obvio?).


Una curiosidad que merece ser destacada en los efectos que ha generado la proyección de Red Social, es la crítica a facebook, al estilo de vida de las personas que pasan mucho tiempo allí, y todo ese tipo de debate menor, si tenemos en cuenta el modo en que ha incidido en la subjetividad, al menos de gran parte de occidente. Desconocer el valor artístico de la película (no de facebook) por el mero prejuicio hacia la red, suena como el insulto de la ex novia de Mark. Ese insulto condensa a modo de metáfora la certeza que da el desconocimiento y su inevitable aprensión. En ese insulto están sintetizados muchos lugares comunes de la crítica al mundo de la informática y a las redes sociales. Ese insulto es análogo a la descalificación permanente que sufren cientos de pibes con otros modos de vinculación que el moralista universo psi, se ha encargado de tabular con nombres clínicos. ¿Qué hubiera pasado, si Mark Zuckerberg hubiera ido al psicólogo por dificultades en sus relaciones sociales? Si la pastoral corporativa psi, denomina a las particularidades de Mark, como Síndrome de Asperger, es posible imaginar al terapeuta despidiendo a su paciente con un “suerte con tu video juego”.



Néstor Ribotta.
20 de noviembre de 2010


Notas
(1) Nerd. Hay varias definiciones de Nerd. Me interesa resaltar aquella en que en parte de sus acepciones se la vincula con el síndrome de Asperger. http://es.wikipedia.org/wiki/Nerd.
(2)http://www.publico.es/culturas/338437/la-pelicula-que-hara-temblar-a-facebook

lunes, 8 de noviembre de 2010

Una pastoral recibida con besos



Alberto Sladogna
08 de Noviembre, 2010 -
Hay cosas que todos dicen porque fueron dichas alguna vez, Montesquieu

Una conducta le parece familiar: descubra que es algo insólito. En lo cotidiano, discierna lo inexplicable. Detrás de la regla establecida, descubra lo absurdo, Bertold Brech

Lo más substancial de la religión: la idea de un padre todo amor. El padre es amor...Extraña supervivencia con lo que Freud cree que va a evaporar la religión, cuando en realidad es la substancia misma lo que él conserva con ese mito bizarramente compuesto del padre. J.Lacan


El sábado 6 de noviembre del 2010 los habitantes de Barcelona, España, dieron una singular recepción al papa Benedicto XVI, fue una articulación cálida del frio con que producen algunas de sus propuestas. El Papa recorrió algunas calles para trasladarse desde la catedral hasta la iglesia de la Sagrada Familia, obra inconclusa de Antoni Gaudí.

Una iniciativa amorosa recibió a Benedicto XVI : parejas, de cualquier sexo, besándose. El beso en ciertas circunstancias es presencia de una pasión, es un pecado, según la teología, por lo tanto quienes se besaron no necesariamente eran sólo lesbianas, homosexuales, travestis, transgénero,...también estaban allí quienes son calificados de normales: había entre los besos normales heterosexuales.

Benedicto XVI fue a bendecir obras de una iglesia: la Sagrada Familia, construcción inconclusa Antonio Gaudí, arquitecto catalán que lleva ya 125 años tratando de concluirse. En esas calles apareció una nueva construcción: las estructuras y formas de las familias actuales. Esos besos ante su presencia no sólo eran rechazo a su presencia. Veamos tres consignas que enfrentó: Yo no te espero; Pederasta es el que no vota; La única Iglesia que ilumina es la que arde.

Un detalle trivial: esa recepción indica las severas dificultades, quizás crecientes, que enfrenta una institución muy nodal, nuclear, la iglesia. El sábado fue interrogada, no solo carece de fuerzas para enfrentar esas preguntas, a diferencia del pasado, no puede impedirlo con el recurso de la prisión, la exclusión y la excomunión. Asistimos a la declinación de una estructura del amor paterno: el Papa no deja de estar articulado con elpapá. La pastoral es un puente entre los pueblos y las alturas divinas, Dios, considerado con justa razón, el arquitecto padre de la sagrada trilogía:El Padre, el hijo y el Espíritu Santo.

La pastoral es una transmisión destinada a expandir la religión y la política. Consiste en que hay UNO que sabe lo que es bueno para el rebaño, incluso hay UNO que sabe cómo debe pensar la conciencia del rebaño; hay UNO que sabe como despertar las conciencias que se califican comodormidas. En México la campaña de un candidato de la TV monopólica, emplea en la superficie su pastoral. El lanzamiento de esa candidatura comenzó con su visita familiar -- con anexos- al Vaticano.

Lula, en Brasil, debió enfrentar un extraño episodio. En las recientes elecciones debió informar al Vaticano del carácter laico del Estado en Brasil, al tiempo que rechazó la injerencia del Papa Benedicto XVI contra la candidatura de Dilma Rousseff. La candidata objetada por el Papa obtuvo el %56,05 contra el 43,95 de su rival, convirtiéndose en la primera mujer que preside el gobierno de ese país.

Dilma ejerce una función, cuyo equivalente no tendría permitido ocupar en la Iglesia. En la Iglesia Católica Apostólica Romana solo una mujer vestida como hombre accedió al papado. Cuando ella quedó embarazada -¿sin pecado embarazada?-, algo se descubrió, Dios se la llevo, nadie sabe cómo, cuándo ni a dónde. Sólo quedo una huella de esa situación: el candadito elegido debía sentarse en una silla elevada, ese mueble tenía --o tiene- un agujero en su centro que permite una procesión de los miembros del cónclave por debajo, levantar su vista para verificar que el candidato tiene testículos y pene, así les caía el veinte... Los accidentes con lo que caía durante la procesión están bajo reserva absoluta en los archivos del Vaticano.

Estas medidas pueden hoy aparecer como irracionales, poco serías, no científicas, pese a todo ello y más, son las formas con que la pastoral del amor papal se sostiene desde hace más de dos mil años, se sostiene a pesar de estar quebrada, fragmentada, divida. En Barcelona lo recibieron no muchos fieles, de todas formas siguen existiendo miles de creyentes; en México miles de creyentes se identifican como guadalupanos, para ellos es el mejor signo de su nacionalidad. Las creencias de la pastoral no retroceden o no desaparecen o no se aminoran a consecuencias de las pláticas científicas de la astrónoma Julieta Fierro. Los humanos creen más allá y más acá. La creencia hace presente su condición humana.

¿Desde dónde se critica o o se amonesta o se quejan los creyentes exigiéndoles que despierten del letargo del amor de la pastoral? Esas críticas participan de la pastoral. El Papa fue recibido con una frase: La única Iglesia que ilumina es la que arde. La Iglesia purificaba con ardor a los herejes, a las posesas y las brujas; la Iglesia, varios, quizás muchos, reciben con ardor a los infantes; quienes lanzaban esa frase ardían en sus besos delante de Benedicto XVI; se besaban denunciando la sola pasión con que el Vaticano enfrenta los cargos de pederastería que afectan a su institución arriba, en el medio y abajo.

Las nuevas familias de la diferencia solicitaban la hoguera para los pederastas, dónde se ha escuchado antes semejante propuesta terapéutica: quemar por lo sano. ¿Quemaremos ejemplares de Lolita, de Memoria de mis putas tristes? ¿Vamos a defender la censura del filme Roman Polanski: Wanted &Desired?

El psicoanalista Jacques Lacan el 18 de noviembre de 1975 fue sorprendido al descubrir que una dimensión humana, la simbólica, estaba escindida o separada o fracturada o...; ese simbólico fragmentado en un simbólico y un síntoma. Lacan se permitió jugar diciendo en lugar de síntoma: sántoma. Cuando en México el Lic. Fox asume la presidencia revela la escisión entre una dimensión simbólica, la presidencia, y un síntoma que la ocupaba, el Lic. Fox. Un síntoma/ un sántoma votado, en más de un sentido.

En la actualidad se emplea el síntoma o el sántoma como un arma de ataque contra tal o cual personaje público: Clinton y su clarinete; Bush y su rociada bíblica ignorancia; Sarkozy y sus tacos altos; Berlusconi con su harem; no faltan los imprudentes juicios contra el Lic. Calderón, actual presidente en funciones de México, por su --dicen- sintomática relación con los mensajes de la botella. ¡Ah por cierto! en Argentina y en México esa afección sintomática por los mensajes de la botella es altamente compartida, arriba, abajo y al medio. Una bebida alcohólica --brandy- elaborada en México (1990) formulaba su publicidad: ¡Presidente... obviamente!

Los medios han logrado instalar, con varias complicidades, la idea de que los personajes públicos son santos, luego, como es claro que no existen los santos, entonces, se dedican a criticarlos por qué no son...santos ¿Puede haber algo político en actividad que sea un santo? Convertirlo en tal ¿Qué consecuencias implica?

La pastoral religiosa y política (cada política es siempre religiosa), si esa transmisión pastoral está aquejada de una crisis terminal ¿Cómo vivir o sobrevivir sin tener que sostener a un pastor o tener que convertirse en una oveja del rebaño que se entrega su cuidado?

Un residente de la clínica San Rafael, Tlalpan, México, DF recibió alojamiento luego de presentar su tesis de ingeniería civil en la UNAM. La clínica pertenece a la congregación de los hermanos juaninos. Su tesis fue rechazada por sostener que uno, solo uno de los tornillas -- o pijas- que sostiene la Torre Eiffel (París, Francia) estaba afectada. Esa afección provocaría su derrumbe. La tesis coincide con la estructura de la pastoral: hay UNO, solo UNO que sostiene sobre sus espaldas al rebaño, así conduce sus destinos vitales; así los hace despertar. Si ese UNO es afectado por alguna fractura, escisión, desgaste o por un debate ¿Qué le ocurrirá a esa pastoral? ¿Qué harán los miembros del rebaño que gozan de que ese tornillo, esa pija, se desgaste para hacerles la vida vivible? ¿Por qué causas en la Facultad de Ciencias de la UNAM y de otras universidades se guardan bajo llave esas tesis? Si fuesen tesis locas, desatinadas, insostenibles, irracionales ¿Qué sentido tiene conservarlas bajo llave?

ADENDA:

PROGRAMA ESCUCHARTE, MARTES 9/11/2010, COLECTIVO DE PSICOANALISTAS, EN TV ONLINE, 20HS MÉXICO/22HS CONO SUR. TEMA: UNA PASTORAL ¿SOBREVIVIRA NUESTRO ESPÍRITU? ESTÁN INVITAD@S

Alberto Sladogna, psicoanalista, aslamora@yahoo.com.mx

http://www.edicionesartefactos.com
http://www.elsaborsaberdelpsicoanalisis.org
http://www.escucharte.net.
twiter:@sladogna

miércoles, 27 de octubre de 2010

LOS BELFOS DE LA BESTIA



No soy peronista, nunca lo fui. Desde la adolescencia me interesa la política, toda. La partidaria y toda acción humana que pueda entenderse como acción política. En la adolescencia disfruté la primavera democrática alfonsinista, compré la idea de Alfonsín a través de la revista gente. Luder quemaba cajones de muertos en acto público y Alfonsín aparecía mejor presentado, más prudente. Las dos fotos en el centro de la revista. Increíble.
En mi vida universitaria comienza la decepción alfonsinista, y el romance con la izquierda más dura, no al pago de la deuda, ¡fueras yanquis de panamá!, rezaba un cartel en un acto de repudio frente a la cantina de la facultad de psicología, la consigna era: No al shopping en la escuela de psicología. Me causaba mucha gracia, pensaba que nerviosos deben estar los yanquis con ese cartel y esta tremenda manifestación, unos 25 o 30 alumnos. Luego comienza a asomar la amenaza de lo que sería el gabinete de Menen si llegaba al poder. Página/12 (dirigido por un Lanata que hacía un periodismo de investigación notable, rodeado de las mejores plumas de la intelectualidad democrática) publicaba los vínculos del mismísimo líder de federalismo y liberación bajando a caballo del norte con el liberalismo más acérrimo, y la derecha más conservadora del momento. La pesadilla se hizo realidad, la década del 90 se instaló en un país que comenzaba a respirar democracia, después de los años más crueles de toda su historia.
El menemato era el golpe mortal a cualquier aspiración referida a derechos laborales, crecimiento genuino, la esta/ética neoliberal caló tan hondo en la subjetividad, que hoy seguimos drenando esa putrefacción.
Siempre me interesó la política en todas sus formas, pero en la década del 90 fue tan arrasadora de toda aspiración política que sostuviera como ideal un estado que cumpliera su función, que en mi memoria política (quizás también mi analfabetismo político) solo hay desolación. Después vinieron años muy extraños, más crueldad y muerte, inestabilidad e incertidumbre. Y Duhalde (El Otro, si el Otro, ese) nos presenta a Kirchner como opción al menemismo. ¿Como iba a confiar? Pero era la alternativa al poder de Menen.
Desde el primer día, en que asumió, su modo, su estilo. Las propuestas de su plataforma encienden la esperanza de que quizás se recuperara de alguna manera las funciones esenciales del estado y la política. Desde el mismo momento de la asunción, volví a pensar en términos políticos, no sé como decir esto. Volví a tener esperanza en la reconstrucción de los espacios públicos para la discusión política. En principio temía que fuera una cuestión de estética, de iconografía. La desconfianza mandaba.
Pero desde el preciso momento que se puso en marcha esa tan cuestionada construcción del poder kirchnerista, empezaba a disfrutar de un fenómeno inédito en mi vida democrática. Había vuelto la política, la discusión política se instalaba de nuevo, luego de más de una década de instalar la idea de que lo político es algo ominoso.
Hoy tengo más o menos contados más de 20 motivos en los distintos ámbitos de la vida social, que fundamentan mi apoyo a este modelo de país. Fundamentalmente en la figura de quién siguiera el proyecto de Néstor Kirchner, Cristina F. de Kirchner. Superó ampliamente mis prejuicios y expectativas, nunca presencié ni leí, que un presidente haya sido tan ferozmente atacado, que haya tenido que soportar tantas embestidas por el poder de los intereses del mercado/ mediático/ eclesiástico/ patronal-rural/ conservador. Ese poder concentrado que tuvo que ceder sus privilegios a un estado en recuperación. Y por sobre todas las cosas, la representante de ese estado es mujer. Con una potencia asombrosa y admirable.
Esos más de 20 motivos son logros (a mi modo de comprender una nación para todos) a nivel de la ciencia, con el programa raíces por ejemplo. Y la recuperación del conicet. Hasta hace muy pocos años, un ministro de economía mandaba a lavar los platos a los científicos argentinos, hoy se los recupera. Y así en el ámbito de la cultura, de la economía, la posición tomada en distintos aspectos de la política internacional. El la salud. En educación todavía no lograron mi apoyo sigo siendo crítico. En las distintas políticas de estado puestas en práctica que estaban delineadas en la plataforma electoral, Ley de medios por ejemplo, otro asunto inédito en el país. La recomposición de la corte suprema de justicia, a quién ninguna persona con un coeficiente intelectual mayor de la media no puede no reconocer que se ha jerarquizado y que no depende del poder ejecutivo.
En esos motivos por supuesto se encuentran los más visibles, la asignación universal por hijo, la recuperación de los fondos para jubilaciones que permitió jubilaciones de cientos de personas sin esperanza. El matrimonio igualitario con toda otra serie de políticas inclusivas. Con respecto a los derechos humanos, han sido capaces de seguir juzgando a los genocidas y haber derogado las leyes de punto final y obediencia debida. Es uno de los aspectos más criticados por aquellos militantes de izquierda que quedaron a la derecha. Se apropiaron de eso, dicen. Si. Claro. Hay que apropiarse y llevar adelante esa lucha interminable. De eso hay que aprender de las mujeres, de esas mujeres que empezaron a circular en la plaza de mayo en el medio del horror, con la peor tragedia. También eso hoy genera odio en cierta clase media.
Este proceso comenzado por Néstor Kirchner tiene muchos aspectos cuestionables en los modos de construcción de poder. Habría que ver que otros modos son apropiados para enfrentarse a las estructuras más conservadoras que siempre hicieron lo que sus intereses mandaban, me refiero a la sociedad rural y no al campo-todo argentino. Al poder de la iglesia, esa que hace pocos años atrás bendecía a las personas que iban a ser arrojadas vivas desde un avión al mar. Y al poder del mercado con su brazo armado; los medios de comunicación. El Kirchnerismo tiene enormes deudas con la sociedad, la muerte del militante del partido obrero es una oportunidad para empezar a esclarecer las mafias que subsisten enquistadas en las distintas estructuras de poder. Eso no me gustó nunca del peronismo, este movimiento que mete todo en la misma bolsa.
Comencé esta nota de despedida diciendo que no fui ni soy ahora peronista, nunca milité en ninguna agrupación partidaria, y siempre participé de distintas maneras en la vida política de este país.
Tengo más de 20 razones para apoyar a este proyecto que lleva adelante CFK, hoy tiene un nuevo desafío, el más duro, seguir adelante contra toda esta tradición machista, retrógrada que ya están diciendo pobre mujer, se le fue el sostén político. Hoy no han faltando mercenarios que la compararon con Isabel Perón, ¿se puede ser tan cruel? Los más jóvenes pueden ir a las fotos de archivos y ver quién estaba con Isabel Perón cuando murió Perón. Estaba rodeada de militares, de López Rega, de obispos y cardenales, por supuesto. Una mujer inútil y sin poder. ¿Hay algo más lejanamente saludable a eso que CFK?
Una vez Juan José Saer escribía que la estética Kitsch, no era graciosa. Se refería a los gestos patrióticos vacíos de los 90. Ponía a ciertas poses de Bush y del menemismo como ejemplo. Escribía “los mismos que hoy en día quieren terminar de una vez por todas con el estado, sienten su corazón latir mas fuerte cuando oyen el himno nacional”(1). Puede ser risible, pero en un mundo diferente, decía Saer, en el nuestro suele terminar en masacre.
Recién un amigo me cuenta, que una censista le dijo que en un departamento estaban en el hall brindando con champagne, mientras leo ese comentario, se escucha en el televisor la voz de Bergoglio en una misa por Kirchner. En las redes sociales aparecen comentarios irónicos, chistes y ciertos modos de festejo. Las acciones de Wall Street. Otro twitt reza; Nick Chamie, RBC Capital Markets declara que acciones Clarín tuvieron alza en Bolsa N.York "como resultado" muerte Néstor Kirchner.
Cuando esas señales comienzan a manifestarse, hay que estar muy atentos, porque como escribía Saer; “empiezan a insinuarse, impacientes y ávidos, los belfos de bestia.” (2)
También son permanentes y conmovedoras las manifestaciones de apoyo a CFK, entre ellas, la mía. Pero cuando leo las manifestaciones de odio, no dejo de intuir, solo intuir lo que fue aquel peronismo que solo he leído. Hoy palpo ese odio invencible. Esa es la señal que me indica que este tipo que recuperó mi ganas políticas, que comenzó este proceso en aquel momento extraño del 2003, Me puso de este lado. Del lado de los que hoy tenemos algo que perder. Los que hoy estamos de duelo.

Hoy todo es triste.


27 de Octubre de 2010.


(1)Juan José Saer. El kitsch gubernamental. Trabajos. Ed. Seix Barral. Pag 139.
(2) idem. Pag. 141.

lunes, 25 de octubre de 2010

“El análisis es aprender a leer en la confusión”

ENTREVISTA A JEAN MICHEL VAPPEREAU

Por Sergio Kisielewsky
Publicado en Página/12 25/10/2010


–¿En qué momento conoció a Lacan?

–Encontré a Lacan gracias a un profesor de filosofía, también matemático, que se llama Desanti, en el Departamento de Etnología en la Universidad de París VII. Pasando por los pasillos para tomar el ascensor vi, en un afiche, que Desanti daba un curso, y fui durante cinco años a su Seminario todas las semanas. El estaba muy contento de ver matemáticos porque él era filósofo y alumno de Gaston Bachelard. Había hecho una tesis que se llamaba “Las idealidades matemáticas”. Lacan asistió al sostenimiento de la tesis. Yo tenía 21 años y hacía estudios de matemáticas. Trabajé muy bien en el Seminario de Desanti, hice exposiciones, me interesaba en la física, pero mi profesor me dijo que para hacer física debía hacer estudios de matemáticas.

–También le gustaba la música.

–Tocaba jazz, me gustaba mucho en esa época grabar los conciertos de jazz, me gustaba la música concreta, la música electrónica. Era muy estudioso y estaba preocupado por muchas cuestiones y aún no sabía la importancia de las matemáticas. Tenía idea pero había cosas que no comprendía, muchas, y que comprendí mas tarde. Por eso fui al seminario de Desanti, porque él había hecho su tesis y la historia de una teoría matemática. Había dejado el Partido Comunista y se había interesado por la dialéctica histórica. Fue un personaje muy importante de la Resistencia y del Partido. Era alguien formidable y después de dos años él estaba sorprendido de que yo continuara asistiendo al seminario. Sabía dirigir a estudiantes de filosofía, él había hecho su tesis muy tarde, a los 55 años, como Althusser, que la hizo un poco después. Su mujer, Dominique Desanti, es una mujer famosa, es escritora, habían organizado el Seminario en Etnología.

–¿Qué estudia la etnología?

–Estudia a los pueblos en un grado cero de la historia. Que no tienen escritura propia pero que practican los mitos como forma de recuerdo, eso es lo que demostró Lévi-Strauss y me convertí en un gran lector de Lévi-Strauss y otros autores y otros etnólogos que estudian siempre la lengua.

–Se iba acercando a un pensamiento abstracto.

–No es abstracto, es un material de palabra y de escritura. Buscaba comprender qué eran las matemáticas, por qué son importantes en nuestra civilización, cómo funcionan. Al cabo de dos años no sabía muy bien qué hacer conmigo, entonces quiso la suerte que Lacan iba todos los días por las mañanas a la casa de Desanti y le tocaba la puerta para hacerle preguntas sobre su tesis. Un día me dijo: “Mire, yo tengo todos los días al Dr. Lacan que asedia mi casa” y como yo había empezado a leerlo gracias a los alumnos de la Universidad de Nanterre, mi novia de esa época me había dado un libro de Wilhelm Reich donde dice que Freud se equivoca: “No hay instinto de muerte”, y como yo era un joven obsesivo, curioso, me planteaba la pregunta sobre la muerte, el suicidio, sobre qué era eso. Entonces leí el libro de Freud Más allá del principio de placer y estaba sorprendido porque consideraba al psicoanálisis como una fantasía, como algo extravagante. Leí cómo Freud hacía un razonamiento coherente. El decía que el sueño es la realización de un deseo, pero hay sueños de angustia que se llaman pesadillas, Freud va a refutar su propia teoría, es un muy buen lógico, y Lacan es el más grande lógico del siglo XX. Hablo de estos temas con mis amigos y ellos me dicen que eso que leí de la refutación de la teoría de los sueños y el descubrimiento de Freud de la repetición es lo que Lacan comenzó a estudiar desde el inicio de sus seminarios. Entonces empecé a leer a Lacan y no entendía nada. Lo leía y sabía que ahí se encontraban las cosas que me interesaban y me importaban.

–¿A pesar de su hermetismo?

–Sabía que estaban ahí, pero era necesario un desvío hasta lograr comprender. Tenía cosas que aprender.

–¿No pensaba dedicarse al psicoanálisis?

–A veces en el seminario de Desanti hablaba de mis lecturas de Lacan. En esa época estudié a Chomsky, el lingüista, con una amiga. Yo le enseñaba lógica y ella lingüística. Todo eso era muy cercano a Lacan pero aún yo no lo conocía entonces. Desanti de golpe me dice que Lacan iba todos los días a su casa y le planteaba un montón de preguntas y como en esa época yo tenía una buena cultura general en matemáticas Desanti me dijo: “Usted podría contestar perfectamente a las preguntas de Lacan. ¿Me permite que yo le dé su número de teléfono?”. El esperaba liberarse de Lacan. Yo estaba maravillado. Sobre todo porque mi novia, la que me había hecho leer a Reich, me había dejado. Estaba en estado de descomposición física, económica y social completa. Quería responder a algunas preguntas fundamentales y estaba muy mal, mi abuelo se murió, me instalé en la casa de mi abuela porque el departamento estaba casi vacío y en ese momento Lacan me llamó por teléfono. Mi abuela me dice: “Es la secretaria de un señor Lacan, dice que te quiere hablar”. Yo estaba muy contento, mi abuela no entendía nada. Agarro el teléfono y Lacan empieza a hablarme con esa voz muy dulce, muy suave, baja y me dice: “¿Usted puede venir a verme?” Me da su dirección y me explica que tengo que tocar el timbre en la calle, luego entrar al patio, que en el fondo hay una escalera... se detiene y empieza a pensar porque no logra explicarme dónde estaba su departamento, buscaba una palabra, usted tome la primera... y luego un silencio y tome la primera vuelta de la escalera. A mí me encantó eso porque me encanta buscar la palabra más justa cuando tengo una intuición. Hay varias palabras que se proponen, en fin, es como cuando uno traduce, uno sabe que hay una manera de decirlo mejor, uno busca eso. Así fue como fui por primera vez a la casa de Lacan en la calle Lille.

–¿Cómo fue el encuentro?

–Antes quisiera decirle cómo oí por primera vez el nombre de Lacan. Un día, en un auto, una amiga me habla de un cierto psiquiatra que debe ser loco que se llama Roland Barthes, ella quería hablar de Lacan pero lo confundió con Barthes, lo cual es muy frecuente, y el hecho de decir que Lacan es un poco loco, un poco extravagante, y la paradoja del psiquiatra loco gusta mucho. Pero la persona que me habló de Lacan llamándolo por su nombre y que lo conocía bien es Roland Dumas, que era el abogado de Lacan, y luego fue ministro de Mitterrand. Era a fines de los años ’60, teníamos amigos en común y fuimos con Dumas de vacaciones a escuchar música contemporánea y jazz. Me quería mucho porque hacía matemáticas y me gustaba la música. Dumas me habló muy bien de Lacan. Me contó que Lacan lo llamaba en el ‘68 para caminar juntos por la calle en medio de las manifestaciones. Lacan quería estar en París cuando había disturbios, problemas. La primera vez que lo vi la secretaria me abre la puerta, me hace pasar a la sala de espera donde había dos personas. Una estaba muy nerviosa, se paraba y se sentaba todo el tiempo. Esperé y al cabo de un momento noto que la puerta se abre un poco y aparece de golpe la cabeza de Lacan para mirar. Luego la retira y se va. Luego viene a buscarme a la sala de espera y me dice: “Vamos a almorzar”. Nos sentamos enfrente de su consultorio y comenzó a hacerme preguntas, me hizo pasar un examen. Me preguntó qué es un cuerpo arquimediano, que es el cuerpo de los números reales, y como yo era bastante joven e impertinente y había una disputa en París en 1971 entre epistemología genética y el estructuralismo, le pregunté a Lacan: “¿Qué piensa usted de la epistemología genética?”. Que era Piaget y toda la gente que escribía en contra del estructuralismo. Lacan se endereza, pone su mano en la cadera y me dice: “No es mi tipo la epistemología genética”. Eso es todo. Era divertido. Había chicas que publicitaban cigarrillos americanos. Yo fumaba una pipa, Lacan fumaba cigarros, pero era muy amable con las chicas, muy sonriente, muy seductor. Así empecé a ver a Lacan una o dos veces por mes y pasábamos horas a la mañana o a la noche en su consultorio o en el comedor, había una mesa que estaba contra la ventana.

–¿Por qué el interés de Lacan por las matemáticas, por la búsqueda de esa palabra?

–Las matemáticas son algo importante en el mundo científico desde Galileo, la ciencia es matemáticas, el gran libro del mundo se escribe con triángulos, rectas y círculos. Desde Newton y después Descartes. Lacan se interesó en las matemáticas porque todos los profesores que conocí de Letras, de Filosofía, o de Historia, los intelectuales, se interesan tanto en la literatura como en las matemáticas. Las matemáticas van a interesarse en Lacan porque fue en Lacan donde leí el enunciado más esclarecedor sobre las matemáticas. Había empezado a tener esta idea con Frege, que es un lógico alemán que quería hacer una ideografía, un sistema de escritura para acompañar el razonamiento aritmético, y Frege dice: “No se descubre la demostración de un teorema de la misma manera que después se presenta la demostración del teorema”. Es decir, cuando uno quiere explicar, demostrar un teorema, no tiene nada que ver con contar cómo uno lo descubrió. Descubrir es una aventura y cuando uno lo encontró hay que cambiar la presentación. Gracias a Frege pude comprender qué eran los números complejos, los números imaginarios. Qué es lo que Lacan dice en un seminario que es el Libro dos que trata sobre el “yo” en la teoría de Freud. Al comienzo de una lección Lacan dice esta cosa extraordinaria: “Las matemáticas no son una cuestión de potencia del pensamiento, se trata solamente de introducir una buena letra, bien construida, en el buen lugar y es así como progresan las matemáticas”.

–¿De eso se trata el psicoanálisis?

–El analizante no es un matemático, pero debe ser el mismo tipo de actividad con las palabras así como con las letras. Entonces se busca una palabra, se busca una letra mejor, entonces es eso el análisis, el analizante está más cerca del matemático que busca resolver un teorema, para demostrarlo, pero no es una cuestión de gran cabeza, es mejor tener una gran cultura, ser curioso de todos los dominios, por eso yo no comprendo a la gente que dice que no hay que hacer matemáticas en el psicoanálisis, que el psicoanálisis es una psicología me indigna. Al año siguiente, en julio del ’72, empecé mi análisis con Lacan.

–¿Le pidió entrar en análisis?

–Sí y en menos de un año estaba en una transferencia que estaba pegado al techo. La transferencia es lo que define al psicoanálisis. ¿Por qué se le dice a un paciente que hable? Freud no era para nada libertario ni anarquista ni lo era Lacan, no se exige en el psicoanálisis ningún reglamento, ninguna vigilancia, ninguna evaluación, porque se quiere una libertad de palabra absoluta sin coerciones. ¿Por qué? Porque el sujeto va a chocar con una situación en que no puede hablar y es eso lo que se espera. La transferencia es el hecho de que no se puede decir todo, cuando deviene urgente decir algo y uno no lo dice, uno empieza a hacer un montón de cosas excéntricas, se hacen cosas en lugar de las palabras. Se le pide que hable para esperar a cuando él se calle. En el psicoanálisis lo más importante es el silencio, lo que no se puede decir. No es como dicen los curas o los psicólogos, que la palabra tendría una sustancia mágica que a uno le permitiría liberarse o aliviarse como si uno estuviera constipado. Allí donde hay silencio uno sabe que hay granos que moler. El análisis es aprender a leer en la confusión. Yo estaba en esa situación, después de la separación de mi novia más la muerte de mi abuelo más el encuentro con Lacan. Yo hablaba con Lacan de matemáticas pero yo quería hablarle de otras cosas y no me daba cuenta. Y alguien me dijo: “Vos estás en plena transferencia”: Le hablé por teléfono a fines de julio de 1972, lo fui a ver y me recibió en su casa, en su dormitorio, y ahí le dije que yo quería hacer con él un análisis y él estaba tan contento y emocionado que se le rompieron los anteojos. Me dijo que volviera en septiembre y me pasé los días de julio y todo agosto en una especie de esquizografía, llené todos unos portafolios con papeles escritos. Estaba apasionado por el trabajo con Lacan.

–¿Qué recuerda de ese vínculo con Lacan?

–Le hablé de las cosas que me preocupaban, pero Lacan se interesaba más que nada en las cosas escritas. Había pasado de una clínica de la palabra a una clínica de lo escrito. Se interesaba en lo que la gente escribía, lo que él podía leer en los papeles.

–¿Así analizaba?

–Leía y cuando en septiembre le dije que tenía unos portafolios con escritos él me dijo: “Tráigamelos en seguida”. En los años que siguieron cada vez que le decía que había escrito algo sobre la memoria, sobre el olvido, sobre el recuerdo, él me decía: “Tráigamelo”. Estaba todo el tiempo muy preocupado por las palabras, en su consultorio parecía aburrirse tanto con tanta gente que iba a verlo que pasaba el tiempo haciendo bromas o chistes privados, como el primer día que fui, que asomó la cabeza para mirarme. Era un pícaro magnífico, celestial. El caminaba con los mocasines sobre la alfombra sin hacer ruido y empujaba la puerta, pasaba su cabeza y su brazo, y toda la gente en la sala de espera se sobresaltaba.

–No era un hombre serio...

–No se tomaba en serio y no estaba loco. En lugar de creerse Lacan él era alguien lúcido, estaba muy al tanto de las cosas cotidianas, leía el diario, había mucha gente alrededor de él, tenía familia. A mí me hacía las preguntas, cómo vivía, dónde vivía, cómo ganaba el dinero para vivir. En ese entonces había dejado la casa de mi abuela y vivía en una casa ocupada y vivía gracias a clases de matemáticas. Era alguien extremadamente atento, generoso y muy preocupado por el psicoanálisis y su práctica. El es el psicoanálisis, Lacan y Freud son analizantes.

–¿Buscaba dónde la persona sufre?

–Lacan sabía que él jugaba un papel para los otros y que alguien se analiza con un analista, es una función. En Kant hay objetos que llegan a la intuición por la sensibilidad, son objetos fenomenológicos, y qué es lo que hace el entendimiento con esos objetos, siempre según la filosofía clásica, el entendimiento va a conceptualizar los objetos, en Kant es la silogística de Aristóteles lo que hace a la conceptualización y la clasificación. Hay algo que Kant olvidó y es que mi sensibilidad me provee también objetos que están acá, letras que forman palabras, uno no conceptualiza, uno lee y ¿qué es leer? Nadie sabe qué es. Freud abrió el camino sobre qué es escribir, qué es hablar. Todo lo que sabemos es que el que quiere escribir o quiere hablar va a encontrar tensiones enormes. Quiero comenzar a trabajar, comienzo, trabajo, voy a terminar, termino, todo eso se llama el aspecto del verbo.

–La acción.

–Es la posición del sujeto en el tiempo de la acción y es mucho más difícil hablar o escribir y leer que manejar el control remoto para encender la televisión. Lo que uno no puede decir puede comenzar a escribirlo. Podemos encontrar lugares donde uno no puede escribir. A eso Lacan llama “lo real”.

–¿Cuál era vínculo entre Lacan y la literatura?

–Freud ya era un gran lector, Lacan comentó mucho el teatro, fue un gran lector de la Poética de Aristóteles, la comedia y la tragedia. Era alguien muy lúcido. Einstein creyó que el psicoanálisis tenía que ver con la responsabilidad del científico y ese es otro ejemplo que permite comprender a Lacan. En la actualidad el psicoanálisis devino en una psicoterapia sectaria y mística, Lacan luchó contra eso. Explica hasta dónde la palabra llega con el psicoanálisis, hay una implicación del cuerpo en el lenguaje y la palabra, es un lugar donde hay intuición. Allí el psicoanálisis se detiene y comienza la poesía. Lacan estudió una obra de Joyce que es autobiográfica, Retrato de un artista adolescente, pero no analiza a Joyce, no mezcla las zonas de trabajo. Lacan no quiso hacer un seminario sobre el padre porque él dice que no le quiere dar su doctrina sobre el padre a los psicoanalistas actuales. Pero en la obra de Lacan hay todas las indicaciones para poder leer sobre lo que Lacan quiso decir sobre el nombre del padre. A las cosas hay que ir a buscarlas y eso va a depender de varias generaciones.

–Lacan, en una muestra de gratitud hacia usted, le obsequia sus dibujos. ¿Cómo fue que ocurrió?

–En su último año del seminario Lacan tomó todos los dibujos y los papeles de cálculo que tenía en su casa, había cosas que le habían dado y cosas que escribía, iba a su casa de campo, agarraba los papeles que estaban en el piso en su consultorio, los ponía en su portafolios y se iba en auto con sus documentos y después que me hizo hablar en su seminario me dijo: “¿Cuándo puedo ir a su casa?”. Yo estaba sorprendido. Esto fue un viernes y el lunes vino con su jardinero, que se llamaba Jesús, un hombre de familia española. Si había un problema en la casa se decía: “Hay que preguntarle a Jesús, porque Jesús se ocupaba de todo” (risas). Lacan entró con una valija miró el living, fue hasta la cocina, volvió, abrió la valija y la vació en el piso sobre la alfombra en el medio del living. Pasé varios días clasificando esos papeles, los seleccioné, compré carpetas de cartón en función de los temas, guardé todo muy bien y lo sigo teniendo. Después fui a verlo para decirle qué había encontrado en esa masa de papeles.

–¿Cómo vio Lacan el Mayo francés?

–Quería hacerse una Reforma en la Universidad. Existe el mercado del trabajo desde el ascenso del capitalismo, quiere hacerse una universidad americana paga y Lacan dice que no hay que hacer un mercado del saber. Porque el trabajo y el saber producen plusvalía pero el saber es gratuito, llega al cuerpo. El saber no es penoso y los universitarios están listos a precipitarse a ese mercado del saber. Incluso en la época medieval era así.

–¿Piensa que hubo un reconocimiento académico a Lacan o Francia quedó en deuda con él?

–Lacan no quiso el reconocimiento, le habían propuesto que hiciera los trámites para poder entrar a la Academia Francesa de Letras y él rehusó. Francia es incrédula y trata a Lacan como si fuera sospechoso. No hay una deuda respecto de Lacan, hay una duda, no se comprende el interés por Lacan.